Felipe Vidal, reconocido periodista chileno, abrió su corazón en el programa ‘Hay que Decirlo’ de Canal 13, revelando el profundo dolor que siente tras su separación y cómo esta situación ha impactado en su relación con sus hijos. Durante la conversación, que surgió a raíz de la historia del ex futbolista Luis Jiménez, Vidal no pudo ocultar su tristeza al hablar de lo complicado que es no poder estar presente en la vida diaria de sus retoños.

En sus emotivas declaraciones, Vidal expresó su empatía hacia Jiménez, quien también enfrenta desafíos post-separación. "Cada vida es un mundo... Empatizo mucho con Mago... Lo que más me cuesta de esta separación es no estar con mis hijos todo el tiempo que quisiera", confesó.

El periodista, que en la actualidad es panelista del programa, relató cómo la sensación de ausencia ha marcado su vida desde el quiebre. "No estar bajo el mismo techo, no poder compartir momentos de ocio... entiendo profundamente lo que siente Jiménez, porque aunque mis hijas ya son adolescentes, la conexión emocional sigue siendo fuerte", añadió.

Vidal tiene dos hijas: la mayor de 24 años y la menor de 15. A pesar de que la mayor ha alcanzado la adultez, el dolor de no estar siempre presente en sus vidas sigue latente. "A veces la gente puede pensar que no es tan complicado porque son grandes, pero la verdad es que la falta de conexión en esos momentos cotidianos duele", enfatizó.

Por su parte, Luis Jiménez también abrió su corazón durante su intervención en TNT Sports. Habló sobre su separación después de 18 años y cómo ha sido difícil adaptarse a no vivir con sus hijos. "Mi familia son todo, y de un día para otro ya no duermo bajo el mismo techo con ellos. No poder quedarme con mis hijos es duro", expresó, reconociendo que actualmente está atravesando días difíciles.

Jiménez, al igual que Vidal, subrayó que el único apoyo que le queda son sus amigos, dejando en claro que el sentimiento de soledad es abrumador. Ambos hombres han compartido sus experiencias, recordándonos que la separación no solo afecta a la pareja, sino también a la dinámica familiar y, sobre todo, a los hijos. ¿Cómo lograr sobreponerse a esta nueva realidad? Es una pregunta que queda en el aire, pero lo que sí es evidente es la necesidad de un apoyo sólido y una comunicación abierta durante estos momentos difíciles.