Lamentablemente, el lunes pasado se informó sobre el fallecimiento del Dr. José Norberto Allende, un eminente cirujano vascular y flebólogo de Córdoba, cuyo impacto en la medicina fue monumental. Su pérdida deja un vacío inmenso en el sanatorio Allende, una institución donde fue un pilar fundamental desde su fundación.

El Dr. Allende fue un verdadero referente en cirugía vascular, cuyas innovaciones no solo marcaron un precedente en Córdoba, sino que también resonaron en el ámbito nacional. Su trayectoria estuvo marcada por una excepcional habilidad técnica combinada con un enfoque humanitario que lo convirtió en un maestro para muchos médicos de generaciones posteriores.

Fue profesor titular en la Cátedra de Cirugía Número 1 del Hospital Nacional de Clínicas y decano de la Facultad de Medicina, posicionándose como un líder visionario en su campo. Su dedicación al sanatorio Allende y su compromiso con la enseñanza aseguran que su legado perdure a través de los procedimientos que estableció y los valores que impartió.

En 1991, también co-fundó las Olimpíadas Nacionales de Medicina junto a su gran amigo John Barker, un evento que hoy sigue promoviendo la excelencia en el ámbito médico. Además, el Dr. Allende fue pionero en muchos aspectos de la medicina en el país, realizando el primer trasplante renal en el interior de Argentina en 1968 en el Hospital de Clínicas, una hazaña que entrenó a muchos especialistas en medicina renal.

Su influencia va más allá de sus contribuciones técnicas; el Dr. Allende tocó las vidas de innumerables pacientes, ofreciendo no solo tratamientos, sino también compasión y dedicación inquebrantable. Su legado, construido en años de esfuerzo y dedicación a la medicina, vivirá a través de cada vida que salvó y cada corazón que tocó con su calidez humana.

Los colegas y amigos del sanatorio Allende han expresado su profundo pesar por su partida, y la institución se une al dolor de su familia en este momento tan difícil. Su memoria permanecerá viva en los pasillos del sanatorio, en las enseñanzas que dejó y en el cariño de todos quienes tuvieron el privilegio de conocerlo. La comunidad médica de Córdoba se despide de un verdadero gigante de la sanidad, un hombre cuya influencia y humanismo jamás serán olvidados.