
Facultad de Medicina: ¡La lucha no se detiene!
2025-08-28
Autor: Benjamín
Los intensos calores de agosto han enfriado el fervor del debate sobre la creación de la Facultad de Medicina en el campus de Vigo. Nos encontramos ante una encrucijada crucial: ¿es este un simple receso o estamos siendo testigos del desinterés que podría llevar a que nuestros esfuerzos se desvanecieran en la indiferencia?
Nada se logra sin perseverancia, y este esfuerzo es vital para el sur de Galicia. Esta determinación es esencial para movilizar apoyos y dar credibilidad a un proyecto colectivo que podría colocar a nuestra región en el mapa de las titulaciones de élite y, al mismo tiempo, mejorar significativamente nuestro sistema de salud.
Las posturas están definidas. El rector de Vigo parece moverse entre la ambivalencia, dependiendo más de lo que decida A Coruña que de los intereses legítimos del sur. Mientras Santiago y la Xunta continúan apoyando un anticuado sistema endogámico de la USC, el Ayuntamiento de Vigo demuestra su respaldo sin reservas, y el Colegio de Médicos ha dado pasos significativos a favor de la creación de la facultad. Sin embargo, hay una evidente falta de iniciativas proactivas desde los hospitales y el sector de atención primaria.
Puede que exista temor o indiferencia en este sector crítico que tiene la responsabilidad de la formación médica. Cualquiera de estas actitudes no está alineada con nuestro objetivo final. Si perdemos esta oportunidad, sacrificaríamos inversiones en salud, referentes y proyección. Nos quedaremos rezagados y las quejas llegarán tarde, sin valor.
En el lado positivo, se vislumbra un movimiento político y social que busca crear una nueva fuerza que defienda la vertebración real de Galicia, sin estar subordinada a los intereses del norte, donde históricamente se han dictado las inversiones y recursos.
Es imperativo que en septiembre se clarifiquen las posiciones. Los jefes de Servicio en hospitales y centros de salud deben unirse sin reservas; su apoyo es indispensable.
Sin esa colaboración, la creación de una Facultad de Medicina será solo un sueño utópico. Volveremos a lamentarnos por la discriminación del sur, mirando al norte con celos y resignación, pidiendo en vano mientras las promesas se desvanecen otro vez.
Perseverancia, tenacidad, convicción y movilización. Esta reflexión es un llamado a todos en el sector de la salud: ¡están ante un reto histórico!