Ricardo Gareca ha decidido quedarse al mando de la selección chilena, a pesar de las dudas que rondan su liderazgo. La ANFP no está satisfecha con el rendimiento del Tigre, pero las finanzas del fútbol chileno no permiten costear su indemnización. El presidente de la ANFP, Pablo Milad, confirmó la continuidad del entrenador tras una reunión, afirmando: 'Los contratos se deben cumplir. La relación entre lo contractual y lo monetario es innegable. La Selección tuvo un buen desempeño ante Ecuador, especialmente en el primer tiempo, algo que no veíamos hace tiempo, ante un rival que se ubica segundo en la clasificación. Estamos comprometidos en seguir luchando con las herramientas que tenemos y darles la oportunidad a nuestros jugadores de seguir creciendo.'

Después, Gareca se reunió con Milad, Jorge Yunge y Marko Biskupovic, y expresó su deseo de continuar al frente del equipo. 'Tuvimos un intercambio positivo y ellos tomaron en cuenta mis pensamientos y confirmaron mi permanencia', comentó el entrenador, quien dejó claro que no tiene “intenciones de irse sin su compensación'.

Desde que comenzó su gestión, Gareca ha exigido que se cumplan sus condiciones. Su contrato asciende a US$ 2,7 millones por temporada, sin cláusula de salida, y se extiende hasta la finalización de las Eliminatorias. Despedirlo tendría un costo de US$ 1,3 millones más impuestos, lo que puede acarrear problemas legales para la ANFP por incumplimiento si se decide romper el vínculo prematuramente.

Un encuentro previo que Gareca tuvo con Eduardo Berizzo, su antecesor, salió a la luz; ambos se encontraron en Santiago, donde el exentrenador de la selección chilena comentó su experiencia. Gareca inquirió sobre la renuncia de Berizzo, quien respondió que el ambiente no le permitía continuar, dejando en claro que tampoco recibió compensación alguna por su salida. 'Yo nunca haría algo así. Si me voy, que me paguen lo que corresponde', subrayó el entrenador argentino, un detalle que llamó la atención de Gareca, quien parece decidido a no marcharse sin lo que considera justo.

A pesar de las críticas, Gareca mantiene una postura serena; evita leer la prensa y permanecer alejado del bullicio del público. No asiste a los partidos del fútbol chileno para no tener contacto directo con los aficionados, lo cual ha irritado a algunos en la ANFP, que consideran que esa actitud podría ser perjudicial.

Mientras tanto, la ANFP sigue insistiendo en que es importante mantener la fe en el proceso. Milad enfatizó: 'Gareca ha demostrado determinación y deseo de continuar, evaluando su desempeño partido a partido. Aunque los resultados no han sido los esperados, seguimos buscando una manera de clasificar de manera matemática.' Las posibilidades son complejas y el camino para la Roja está plagado de obstáculos, pero la convicción de Gareca y su equipo podría ser un factor determinante en los próximos partidos.