El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está teniendo una evolución "muy buena" tras someterse el pasado domingo a una cirugía intestinal que duró nada menos que 12 horas. A pesar de lo prolongada del procedimiento, su esposa, Michelle Bolsonaro, aseguró que todo salió "con éxito".

A través de su cuenta de Instagram, Bolsonaro expresó su agradecimiento por el apoyo recibido, prometiendo mantenerse firme con "fe y esperanza" en este proceso de recuperación.

En una rueda de prensa, el doctor Leandro Echenique, cardiologo del expresidente, confirmó que a sus 70 años, Bolsonaro está "consciente" y sin complicaciones tras la operación. Sin embargo, el camino hacia su alta médica aún no está en el horizonte.

El equipo médico, liderado por el cirujano Cláudio Birolini, describió el procedimiento como "muy complejo". Su objetivo fue solucionar una obstrucción intestinal que le causaba intensos dolores abdominales. Birolini reportó que el intestino del exmandatario estaba "bastante sufrido", lo que llevó al equipo a analizarlo detenidamente para eliminar "adherencias" de cirugías anteriores.

Pese a los avances, el cirujano advirtió que el intestino necesita ahora "desinflamarse" antes de que Bolsonaro pueda retomar la alimentación por vía oral. Por ello, no se espera una recuperación rápida.

Bolsonaro fue trasladado en helicóptero a un hospital en Natal tras sentir fuertes dolores durante actos en el estado de Rio Grande do Norte. Desde el atentado que sufrió en septiembre de 2018, cuando fue apuñalado en el abdomen, ha enfrentado múltiples problemas de salud digestiva.

Con la esperanza de que pronto pueda volver a una vida normal y sin restricciones, Brasil está pendiente de su salud, reafirmando su interés en ver al líder de la derecha brasileña recuperarse por completo.