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Evo Morales Reinicia Su Marcha Hacia La Paz Tras Violentos Enfrentamientos: ¿Qué Está en Juego?

2024-09-18

Autor: Valentina

Este miércoles, Bolivia vio el inicio del segundo día de movilizaciones lideradas por Evo Morales, en una situación marcada por la tensión y la controversia. A las 6:30 de la mañana, la "Marcha para Salvar Bolivia" partió de la localidad de Panduro, después de una jornada violenta que resultó en 17 heridos, incluyendo tres civiles y dos senadores, Luis Adolfo Flores y Guido Varela, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo.

El objetivo de esta marcha es llegar a La Paz el 23 de septiembre, en un acto de protesta contra la gestión del Gobierno y una crisis económica que afecta a muchos bolivianos. Adicionalmente, los marchistas exigen evitar la proscripción del Movimiento Al Socialismo (MAS) y la inhabilitación de Evo Morales como candidato en las elecciones de 2025.

Mientras los seguidores de Morales afirman que la marcha cuenta con 20.000 participantes, el Gobierno estima que el número real es de menos de 3.000. Durante el primer día de movilizaciones, se registraron enfrentamientos en Vila Vila, donde los simpatizantes del MAS se enfrentaron a los seguidores del presidente Luis Arce, a quienes Morales llamó "emboscadores".

A pesar de los choques que involucraron piedras y explosivos, la marcha continuó su curso. La cantidad de heridos sigue siendo un tema de desacuerdo: la Defensoría habla de 17, mientras que el Gobierno menciona cifras que varían entre 13 y 26.

Los funcionarios del Gobierno han señalado que la marcha podría ser un intento de golpe de Estado. El ministro de Justicia, Iván Lima, amenazó con acciones legales contra Morales, declarando que "como golpista, debe ser procesado legalmente". Por otro lado, los seguidores de Morales sostienen que la movilización es una respuesta espontánea al manejo inadecuado del Gobierno ante las crisis socioeconómicas y el intento de frenar su candidatura.

Morales, al inaugurar la marcha, hizo un llamado a la unidad, destacando que aunque algunos líderes pueden traicionar al pueblo, siempre habrá quienes se mantendrán fieles a la causa, refiriéndose a Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y considerado por muchos como su sucesor político. Rodríguez, de 35 años y con una trayectoria política similar a la de Morales, ha estado apoyando al exmandatario en este proceso.

A medida que la marcha avanza, el Gobierno ha emitido advertencias sobre la posibilidad de disturbios y un clima de tensión en el país. Organizaciones como la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica han instado al diálogo para evitar una escalada de violencia.

El analista Carlos Saavedra considera que esta situación es decisiva para el futuro del MAS y de Bolivia. Según él, Morales está apostando todo en esta movilización, buscando debilitar al Gobierno actual. Si el senador Rodríguez llega a convertirse en presidente, podría favorecer a Morales en su objetivo electoral.

Añadiendo un contexto a la situación, es importante considerar que esta marcha no sólo es una lucha por la política interna, sino que también refleja el descontento generalizado en varias regiones del país, donde comunidades indígenas y sectores populares demandan un cambio. La marcha ha sido precedida por bloqueos de caminos realizados por facciones indígenas, como los Ponchos Rojos, que exigen la renuncia del presidente Arce y su vicepresidente.

En resumen, la marcha de Evo Morales hacia La Paz no sólo es un evento político, sino un reflejo de las tensiones de poder en Bolivia y del clamor de un pueblo que busca atención a sus múltiples demandas.