En 2024, Fernando Dinamarca, un joven de apenas 20 años, enfrentó un año lleno de desafíos. Tras establecerse en las juveniles de Deportes La Serena, decidió buscar nuevas oportunidades a través de un préstamo en Provincial Ovalle, pero su aventura terminó abruptamente a las dos semanas. "No me gustaron las condiciones. Había tres laterales izquierdos y el ‘profe’ ya tenía su equipo, así que decidí volver al club y terminé jugando en la Proyección", comparte con AS Chile. Nunca imaginó que, meses después de esa experiencia fallida en Segunda División, se convertiría en el titular indiscutido de los ‘granates’, quienes esta temporada regresaron a Primera División.

En cuestión de semanas, la vida de Dinamarca dio un giro inesperado. ‘Feña’ ha sido titular en los seis partidos oficiales del club durante 2025. “Me pilló de sorpresa, ni imaginaba estar jugando de titular en esta categoría, especialmente después de un año complicado. Estoy muy contente”, enfatiza Fernando.

Al preguntarle sobre las lecciones aprendidas durante su difícil año 2024, Dinamarca respondió: “Aprendí sobre los contextos de otras categorías, que uno no conoce en profundidad. Valorar eso es crucial, especialmente ahora que tengo la oportunidad de jugar en Primera.”

Hablando de su transición, mencionó las notables diferencias que notó al pasar de la Proyección a Segunda División y luego a Primera. “Los niveles futbolísticos son distintos, así como los nombres y la jerarquía de los jugadores. El roce también es muy diferente.”

Cuando se le comunicó que comenzaría el año como titular, Dinamarca lo tomó con calma. "Tenía confianza en mis capacidades. Me lo dijeron en el último entrenamiento antes del debut por Copa Chile y estaba muy feliz. El debut contra Colo Colo fue fundamental para entender el nivel que íbamos a encontrar."

Respecto a su actual situación, confesó: “Todavía no asimilo lo que estoy viviendo. Vivo el día a día tratando de mejorar. Recibir el cariño de la gente es hermoso. Como soy canterano y de la ciudad, estoy muy apoyado, eso también me hace muy feliz.”

Su familia, al enterarse de su titularidad, reaccionó con orgullo. “Fue un momento muy lindo. Ellos están muy orgullosos de mí porque somos de la ciudad y todos hinchas del club. Es una gran emoción, y aunque me enfoco en lo que piensa mi círculo cercano, no soy de escuchar demasiado los elogios o críticas externas.”

La vida también ha cambiado para Fernando. “Soy más consciente del descanso, el entrenamiento y la alimentación. No soy restrictivo, pero cuido mucho las porciones, ya que sé que es crucial para mi rendimiento. Estos son aspectos en los que he mejorado considerablemente.”

Con el equipo preparado para enfrentar a O’Higgins tras conseguir una victoria agónica, compartió: “Fue una sensación increíble. Creo que somos unos guerreros, luchamos hasta el último minuto, y esa victoria nos llenó de confianza, necesitábamos sumar.”

Cabe recordar que desde niño, Fernando siempre soñó con ser futbolista. “Mi familia me apoyó desde que era pequeño. Ingresé a una academia de fútbol a los cuatro años, pero también dado mi interés por la educación, decidí estudiar Mecánica Automotriz tras terminar cuarto medio. Estudiaba en las noches para poder entrenar. ¡Me encantan los autos! Además, asistí a un colegio técnico, así que tengo habilidades adicionales.”

Sin duda, la historia de Fernando Dinamarca demuestra cómo el talento puede abrir puertas inesperadas en la vida, haciendo que su camino hacia el éxito en el fútbol chileno sea aún más impactante.