Para muchos padres, cuidadores y educadores, resulta tentador definir el desarrollo infantil a partir de lo que creemos que es 'normal'. A menudo, categorizamos a los niños diciendo que 'van bien' en una materia y 'se quedan atrás' en otra, sin considerar el amplio espectro de variaciones que existen.

Este enfoque puede estar basado en estándares que no reflejan la diversidad cultural y social en la que los niños se desarrollan. Investigaciones sobre el desarrollo infantil suelen venir de países occidentales prósperos como Estados Unidos y Reino Unido, lo que ha llevado a que se asuman esos parámetros como universales. Sin embargo, esta perspectiva es muy limitada.

El entorno socio-cultural en el que un niño crece tiene un impacto significativo en su desarrollo. ¿Es justo comparar a niños de contextos tan diversos? Las diferencias en la crianza, el clima y el entorno físico juegan un papel crucial en la manera en que cada niño se desarrolla.

Tomemos el desarrollo motor como ejemplo. Aunque existen pautas que indican cuándo un niño debe comenzar a sentarse o caminar, investigaciones han demostrado que en culturas donde los bebés reciben masajes regulares, su desarrollo motor puede acelerarse significativamente. Esto muestra que las normas de desarrollo pueden no ser tan universales como se pensaba.

El desarrollo del lenguaje y las habilidades sociales también están profundamente influenciados por factores culturales. Para entender completamente cómo se desarrolla un niño, es esencial adoptar una perspectiva holística que contemple el contexto en el que crece.

La clave para un entendimiento más preciso del desarrollo infantil está en escuchar y colaborar con las comunidades locales. Esto no solo ayuda a los investigadores a obtener una visión más completa, sino que también empodera a las comunidades para que tengan voz en el proceso.

El cambio hacia una comprensión más inclusiva del desarrollo infantil no solo beneficiará a los académicos; también ofrecerá herramientas y estrategias más efectivas para quienes trabajan directamente con los niños. ¡Es hora de abandonar la idea de un desarrollo 'normal' y abrazar la complejidad del crecimiento infantil!