Ciencia

Estado Blue Mind: ¿Por qué estar cerca del agua puede aumentar nuestra felicidad? Descubre la ciencia detrás de este fenómeno

2024-11-11

Autor: Lucas

Investigaciones recientes en neurociencia y psicología subrayan que el contacto con el agua, ya sea en la playa, ríos o lagos, es fundamental para nuestro bienestar emocional y físico.

Todos hemos escuchado esa voz interior que nos llama hacia el mar. Sin embargo, lo que muchos no saben es que esta atracción tiene un sustento científico. Estudios demuestran que vivir cerca del agua no solo nos conecta con la naturaleza, sino que puede transformar radicalmente nuestra salud mental y emocional.

Marcos Rodriguez Sierra, un joven de 29 años, decidió cambiar su vida urbana en Buenos Aires por la serenidad de Mar del Plata. Sus escapadas a la costa atlántica lo llevaron a abandonar la rutina agobiante de la ciudad, motivado por la necesidad de experimentar la libertad que proporciona el océano. “Al regresar a la ciudad el domingo a la tarde, solo pensaba en lo que dejaba atrás”, cuenta. Esta conexión con el agua es más común de lo que se imagina y está respaldada por la biología.

El término 'Blue Mind', acuñado por el biólogo marino Wallace J. Nichols, se refiere al estado mental que experimentamos cerca del agua, caracterizado por la calma, la creatividad y una mayor conexión con uno mismo. En contraste, el 'Red Mind' es el estado de estrés crónico y sobrecarga mental que caracteriza a la vida moderna, que puede resultar en ansiedades y desconexiones emocionales.

Nichols también habla de la 'biofilia marina', un concepto que sugiere que hemos evolucionado durante milenios en presencia de cursos de agua, lo que hace que nuestro cerebro esté programado para sentir bienestar al estar cerca de ellos. Además, nuestro cuerpo es en un 70% agua, lo que refuerza la idea de que nuestra salud y felicidad están íntimamente ligadas a este elemento vital.

Las exposiciones a ambientes acuáticos pueden desencadenar respuestas neuroquímicas naturales, que aumentan la producción de hormonas como la dopamina y la serotonina, que son cruciales para la sensación de felicidad y relajación. A su vez, se ha observado que el contacto con el agua puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés.

Estudios del Laboratorio de Neurociencia de la Universidad de Exeter en Inglaterra han revelado que aquellos que residen a menos de un kilómetro del mar tienen mejor salud mental que quienes viven lejos de fuentes de agua. Esto coincide con informes que indican que las actividades acuáticas, como nadar, generan mejoras significativas en el bienestar emocional, reduciendo el estrés y la ansiedad.

Beneficios de vivir cerca del agua incluyen: - Incremento en la producción de hormonas positivas (dopamina, serotonina, oxitocina) - Reducción del cortisol - Mejora del sueño - Aumento en la actividad física - Menor riesgo de enfermedades crónicas

Además, el agua actúa como un refugio emocional en momentos difíciles, como explica la psicóloga Mariana Kerestezachi. Ella menciona que pasar tiempo cerca del mar, incluso sólo contemplándolo, puede proporcionar un alivio significativo en situaciones de estrés y depresión.

La ciencia también indica que actividades como nadar o surfear permiten llegar a un 'estado de flujo', donde nos encontramos completamente inmersos en lo que hacemos, lo que calma nuestra mente. Ricardo Gil da Costa, neurocientífico, afirma que esta conexión con el agua puede redirigir nuestro enfoque mental, alejándonos de las preocupaciones constantes.

En resumen, estar cerca del agua no es solo una meramente placentera experiencia; es una necesidad biológica y emocional que puede mejorar notablemente nuestra calidad de vida. Así que la próxima vez que sientas esa irresistible atracción hacia el mar, recuerda que tu salud mental te está llamando.