La tormenta sigue para la suspendida ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco. En un reciente operativo llevado a cabo por el OS7 de Carabineros, se incautaron varios dispositivos electrónicos de su domicilio en Las Condes. Este hecho se produce en medio de un escándalo por presunto tráfico de influencias dentro del Poder Judicial que ha sacudido a Chile.

Según informa La Tercera, el juez Daniel Urrutia del Séptimo Juzgado de Garantía autorizó la acción tras una solicitud de la fiscal regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer. En un giro inesperado, se dio la orden a los funcionarios de no escatimar en medidas para acceder al inmueble, lo que sugiere la seriedad de la investigación.

Además del teléfono y el laptop que Vivanco había entregado previamente, se encontraron un nuevo celular, una tablet y un computador que pertenecía a su hija, quien recientemente se graduó en Derecho de la Pontificia Universidad Católica. Este detalle añade un nuevo nivel de controversia, ya que plantea preguntas sobre la posible implicación de la familia en este escándalo.

Juan Carlos Manríquez, abogado defensor de Vivanco, declaró que la ministra colaboró plenamente con la investigación, permitiendo el ingreso y la incautación de los dispositivos mencionados. Sin embargo, el ambiente se ha caldeado entre los allegados a Vivanco, quienes responsabilizan al juez Urrutia de la falta de imparcialidad debido a su participación directa en el caso.

La Fiscalía Regional de Los Lagos emitió un comunicado confirmando que esta es la tercera vez que se lleva a cabo un procedimiento de incautación en relación a los equipos tecnológicos utilizados por Vivanco. Este tipo de acciones judiciales no son comunes y generan inquietud en el ámbito judicial.

Con el caso tomando fuerza, se especula que la defensa de Vivanco evaluará recurrir contra el juez Urrutia, lo que podría llevar a un enfrentamiento legal que mantendrá a la justicia chilena en la mirada del ojo público. ¡La saga de la ministra Vivanco está lejos de terminar y promete más sorpresas!