En un giro sorprendente en la política chilena, se han presentado acusaciones constitucionales contra tres destacados ministros de la Corte Suprema: Ángela Vivanco, Jean Pierre Matus y Sergio Muñoz. Las acusaciones fueron impulsadas por un conglomerado que incluye al oficialismo y la Democracia Cristiana, así como a la coalición opositora Chile Vamos, quienes alegan serias irregularidades en el ejercicio de sus funciones judiciales.

La historia detrás de la ministra suspendida Ángela Vivanco es particularmente alarmante. Según los informes, las acusaciones en su contra se desglosan en cuatro capítulos significativos. El primero sugiere que Vivanco filtró información sensible relacionada con causas judiciales de Carabineros de Chile y las Fuerzas Armadas antes de que se emitieran las sentencias correspondientes. Este tipo de conducta podría minar gravemente la confianza pública en el sistema judicial.

El segundo capítulo señala un conflicto de interés, donde se alega que Vivanco conspiró con el abogado Luis Hermosilla para obtener su propio nombramiento en la Corte Suprema. El tercer punto de la acusación detalla que ofreció asesoría a Hermosilla sobre la instalación de la segunda sala penal, lo que refuerza las dudas sobre su integridad profesional.

El cuarto capítulo destaca irregularidades en un caso específico que involucraba al Consorcio Belaz Movitec SpA y a Codelco, del cual salió a luz que ella estuvo involucrada mientras suplía a Muñoz durante sus vacaciones. Este tema ya había sido discutido en medios como El Mostrador, advirtiendo la gravedad de la situación.

Vivanco está actualmente bajo la lupa por su participación en lo que algunos llaman 'intromisiones y concertaciones' con Hermosilla en una serie de causas judiciales, lo que podría resultar en un escándalo de proporciones.

El diputado Daniel Melo (PS) manifestó: "Ambos (Vivanco y Matus) han fallado a Chile, han fallado a los ciudadanos. No puede existir una justicia para ricos y para pobres. Se debe restaurar la fe pública en nuestras instituciones".

Mientras tanto, la acusación contra el ministro Matus se centra también en evidencias de falta de probidad. Según el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Eric Aedo (DC), Matus "le ha mentido al país", lo que justifica su remoción. Se alegan omisiones en la declaración de inhabilidades y la falta de imparcialidad del ministro en sus comunicaciones con Hermosilla, quien es mencionado con frecuencia en el contexto de estas acusaciones.

Por el bando opuesto, Chile Vamos también ha presentado acusaciones contra Vivanco y Muñoz, centrándose en denuncias sobre los vínculos de Muñoz con su hija Graciel Muñoz Tapia, quien supuestamente realizó funciones judiciales desde Italia durante la pandemia, violando el Código Orgánico de Tribunales. Este escándalo pone en relieve una crisis en el poder judicial que paraliza la confianza de la ciudadanía.

El sorteo de las comisiones que revisarán cada acusación ya se realizó, dejando a los mineros de la justicia chilenos en una situación crítica. Las próximas semanas serán cruciales para determinar el futuro de estos ministros y el impacto en la credibilidad del sistema judicial chileno.

Este escándalo ha captado la atención de todos y no es para menos, la independencia y Transparencia en la justicia chilena están en juego. ¡Estén atentos a más actualizaciones sobre este desarrollo explosivo!