Una impactante revelación está sacudiendo los cimientos de la política en Medio Oriente. Israel ejecutó una operación secreta contra Hezbolá, implantando explosivos en buscapersonas (beepers) adquiridos por esta organización, según informan funcionarios de Estados Unidos y otros países. El sorprendente hecho, que fue publicado por The New York Times, indica que estos dispositivos fueron manipulados para detonar de manera remota el pasado martes en el Líbano.

Hezbolá había encargado un lote de buscapersonas a la compañía taiwanesa Gold Apollo, pero lo que no sabían era que estos aparatos estaban trampa mortal. Los explosivos, que pesaban entre una y dos onzas (aproximadamente 50 gramos), fueron colocados estratégicamente junto a las baterías, y contaban con un interruptor que podía ser activado a distancia.

La explosión ocurrió el 17 de septiembre a las 3:30 p.m., cuando los beepers recibieron un mensaje que, aparentemente, emanaba de los líderes de Hezbolá. Sin embargo, este mensaje fue el que detonó los explosivos ocultos, dejando al menos nueve muertos y más de 2,800 heridos. La mayoría de las víctimas estaban cerca de los dispositivos cuando estos estallaron, generando caos y desesperación en la zona.

Horarios de pánico en el Líbano: beepers programados para sonar antes de explotar

Según testimonios de tres funcionarios involucrados en la investigación, los buscapersonas fueron configurados para emitir un sonido durante varios segundos antes de explotar, lo que desató aún más el pánico. Mikko Hypponen, reconocido experto en ciberinvestigación y asesor de Europol, afirmó que es probable que estos dispositivos hayan sido modificados para alcanzar este nivel de letalidad. "La magnitud de las explosiones excede el poder de las baterías de los aparatos", comentó.

Aunque Hezbolá ha hecho acusaciones contra Israel, este último no ha confirmado ni negado su implicación en la operación. Sin embargo, analistas de ciberseguridad han calificado el ataque de extremadamente sofisticado, afirmando que fue dirigido a uno de los puntos más vulnerables de Hezbolá. "Este ataque afectó la comunicación de Hezbolá de forma devastadora", explicó Keren Elazari, investigadora de la Universidad de Tel Aviv.

Un giro en la táctica comunicacional de Hezbolá

Curiosamente, a principios de este año, Hassan Nasrallah, el líder de Hezbolá, había restringido el uso de teléfonos móviles entre sus miembros debido a la creciente vigilancia israelí. Los buscapersonas, modelos AP924 y otros fabricados por Gold Apollo, fueron distribuidos por toda la organización en el Líbano, con algunos llegando incluso hasta Irán y Siria. El ataque israelí solo afectó a los dispositivos que estaban encendidos y recibiendo mensajes en el momento de la detonación.

Elazari también indicó que, aunque este tipo de ataques a buscapersonas no son nuevos, la sofisticación del mismo marca un hito en el conflicto. Investigadores y expertos aún analizan las implicaciones de esta operación, y la comunidad internacional está expectante ante las reacciones que puedan desencadenarse en la región tras este devastador suceso. El impacto es devastador, y el futuro de las operaciones de Hezbolá podría verse significativamente alterado por esta táctica.