Juan Cristóbal Guarello interrumpió sus vacaciones para comentar la tensa situación en la Universidad de Chile y la polémica reciente en Huachipato. Su comentario más impactante fue sobre una entrevista otorgada por Michael Clark justo antes del Año Nuevo, que ha generado gran controversia.

En una edición especial de 'La Hora de King Kong', Guarello arremetió contra las explicaciones que el controlador del equipo azul ofreció en relación a la sanción de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

"Les dieron tres días para hacer la OPA (oferta pública de acciones), pero no hicieron la OPA; en cambio, intentaron desviar la atención con una excusa legal: 'no vendimos acciones, vendimos una parte de la propiedad'", expresó Guarello, refiriéndose a la entrevista que Clark concedió en la radio Cooperativa.

Además, reveló que Clark exigió que Rodrigo Goldberg no estuviera presente en el panel, dado que Goldberg, quien formó parte de la administración de Azul Azul, tenía mucho que aportar sobre el tema. Guarello lamentó que Clark evitara que Goldberg expresara su opinión, señalando que "parece que las malas prácticas de algunas radios se trasladan de un lado a otro, manipulando a los panelistas cuando buscan entrevistas más cómodas o convenientes".

La polémica no se detuvo ahí. Sobre la entrevista del 31 de diciembre, en la que Clark alegó que "algunas personas con intereses creados han intentado enlodar a la institución y sacar ventajas personales", Guarello argumentó que esas declaraciones fueron una maniobra para distraer y que la respuesta a la CMF fue completamente insatisfactoria. "No hicieron más que lanzar palabras al aire sin verdaderas explicaciones sobre el problema con la CMF", afirmó.

"Dijeron que debían abrir una oferta pública de acciones y lo que hicieron fue una justificación de que en realidad no habían vendido acciones", subrayó Guarello.

El análisis de Guarello es contundente: "Clark respondió cualquier cosa a la comisión. El problema es que la Comisión del Mercado de Valores no puede obligarlo a desarmar la situación; solo pueden requerirle explicaciones. Sin embargo, otros accionistas tienen el derecho de recurrir a la justicia, y es muy probable que eso suceda", concluyó, dejando entrever que lo mejor está por venir en esta saga llena de intrigas.

Con una tensión palpable y la posibilidad de que se tomen acciones legales, el futuro de Universidad de Chile está más que incierto.