El Arresto de una Funcionaria Clave por Negligencia

El Juzgado de Familia de Punta Arenas ha dictado el arresto nocturno de Jessica Rivera Hernández, directora subrogante del Servicio Mejor Niñez en Magallanes, tras la alarmante falta de atención a una adolescente que estaba esperando un tratamiento psiquiátrico vital. Mientras tanto, la joven, que había sido víctima de abusos, cayó nuevamente en manos de sus explotadores.

Un Llamado de Auxilio Ignorado

Camila, quien cumplió 18 años la semana pasada, ha estado esperando atención médica adecuada desde hace meses. Diagnósticada con un trastorno emocional inestable, comenzó a consumir drogas a los 10 años y sufrió abusos sexuales y explotación a lo largo de su infancia. En lugar de recibir la ayuda que necesita, fue devuelta al círculo de los que la habían usado como objeto.

La Justicia Reacciona Tarde

En enero, el Juzgado había ordenado que el Servicio de Protección Especializada de la Niñez cubriera su tratamiento en la Clínica Los Tiempos de Santiago, pero la falta de cumplimiento llevó a la jueza a tomar una medida drástica: arrestar a la directora. Sin embargo, esta orden fue revertida por la Corte de Apelaciones.

Escapando de la Asistencia a la Trampa

Camila estaba en el Hospital Clínico de Magallanes esperando el tratamiento cuando el 9 de abril decidió escapar. Según informes, se alejó para visitar a su madre y, tras ser devuelta, logró nuevamente fugarse, abordando un vehículo desconocido. Cuatro horas más tarde, fue encontrada en estado de ebriedad, revelando que había consumido cocaína y marihuana.

Un Encuentro Peligroso

Durante su escape, Camila estuvo con tres hombres colombianos que ya la habían explotado sexualmente en el pasado. Estos individuos, capturados posteriormente por la Brigada de Delitos Sexuales, enfrentan acusaciones de violación y tráfico de drogas.

Una Batalla Legal en Marcha

Mientras Camila permanece internada, su madre ha solicitado aclaraciones sobre la legalidad de las decisiones judiciales en este caso. La situación ha dejado en evidencia las serias fallas en el sistema de protección infantil y las urgentemente necesarias reformas para ayudar a los más vulnerables.

La Espera Continúa

La situación de Camila es un crudo recordatorio de cómo el sistema puede fallar a quienes más lo necesitan. Con el arresto de Rivera, se espera que se tomen responsabilidades y que finalmente se brinde el tratamiento necesario a la joven, quien continúa sufriendo las consecuencias de un sistema que no cumplió con su deber.