Introducción

La polémica vuelve a rodear a la funcionaria de la Corporación Cultural de Ñuñoa, Verónica Farfán, quien regresó al municipio justo un mes después de que Sebastián Sichel asumiera como alcalde. Esta situación ha levantado susceptibilidades, especialmente después de recibir una impactante indemnización de cerca de $92 millones tras demandar al municipio.

Detalles del contrato

Según la Transparencia Activa de la corporación, Farfán fue contratada con un contrato indefinido que tendría fecha de inicio en diciembre de 2024, aunque desde el municipio aclararon que en realidad su contratación se realizó el 10 de enero de 2025.

Historia de irregularidades

La historia de esta funcionaria se remonta a un escándalo que comenzó en febrero de 2024, cuando la Contraloría demandó a Farfán y al exalcalde de Ñuñoa, Andrés Zarhi, debido a una serie de irregularidades en los procesos de contratación y despido dentro de la corporación. La exalcaldesa Emilia Ríos solicitó información sobre los contratos de los directivos, lo que desató un torbellino de críticas.

Indemnizaciones y despido

Farfán, quien desempeñaba el cargo de Directora Gerente, llegó a un acuerdo con Zarhi que le permitió asegurarse indemnizaciones que excedían lo establecido por ley, incluidos montos por años de servicio y otros beneficios adicionales. Este acuerdo terminó por dar lugar a su despido en julio de 2021, momento en el que recibió más de $26 millones por sus ocho años de trabajo en la municipalidad.

Demanda por despido injustificado

No obstante, en lugar de aceptar el finiquito, Farfán optó por demandar al municipio, alegando despido injustificado. El resultado fue escandaloso: obtuvo un fallo favorable que obligó a la corporación a pagarle una suma total cercana a los $92 millones, incluyendo reajustes e intereses que sorprendieron a la opinión pública y generaron cuestionamientos sobre la gestión económica del municipio.

Defensa de la administración actual

La actual administración de Ñuñoa se ha defendido, argumentando que las indemnizaciones en caso de despido son acordes a lo establecido legalmente. Sin embargo, la controversia no cesa y ya se habla de una posible auditoría para esclarecer las irregularidades en la gestión anterior.

Conclusión

Este escándalo en Ñuñoa pone en el centro de la discusión la transparencia en la administración pública y el uso adecuado de los recursos municipales, mientras los ciudadanos exigen respuestas sobre el regreso de Farfán al municipio y el manejo de indemnizaciones millonarias.