El diputado Joaquín Lavín León decidió dar la cara tras visitar a su esposa, Cathy Barriga, en prisión, respondiendo a las preguntas de los medios sobre dos controversiales situaciones que la implican.

En primer lugar, Lavín fue interrogado sobre un video polémico que Barriga publicó en sus redes sociales, donde muestra un momento complicado de su pequeño hijo. La grabación ha sido objeto de intensas críticas, siendo calificada como "extremadamente violenta" y provocando la intervención de la Defensoría de la Niñez, quienes expresaron su preocupación por la exposición pública del menor.

Lavín recordó que hay una medida cautelar que prohíbe a los medios referirse a su hijo, a su tratamiento y diagnóstico, enfatizando que "esto ha sido ignorado durante un año", lo que provocó su indignación.

Defendiendo a su esposa, justificó la publicación del video, alegando que las redes sociales son "privadas" y resaltando que muchas madres, en situaciones similares, también comparten videos de sus hijos para "generar conciencia" sobre el autismo. "Es fundamental que la gente conozca la realidad de las familias con niños autistas. Necesitamos concientizar", afirmó con énfasis.

En su discurso desafiante, concluyó: "Habrá críticas, y si las hay, que sean. Siempre estarán presentes".

Además, Lavín no se contuvo al ser consultado sobre los comentarios de la exalcaldesa Cathy Barriga, quien arremetió contra Tomás Vodanovic, actual alcalde de Maipú, acusándolo de ser "misógino". El diputado también lanzó críticas al líder comunal, cuyo gobierno está involucrado en acciones legales contra Barriga, cerrando con un mensaje contundente que resuena en el ambiente político: "La administración Vodanovic no puede darle la espalda a la realidad de los ciudadanos".

Este episodio añade un nuevo capítulo a la ya turbulenta vida pública de Lavín y Barriga, revelando las complejidades y tensiones venideras en el escenario político chileno.