El senador Francisco Huenchumilla, copresidente de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, ha sido objeto de controversia tras sus declaraciones desestimando los ataques de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) como parte del crimen organizado. Durante un acto en apoyo a Luis Penchuleo, candidato del Frente Amplio para la Gobernación de La Araucanía, Huenchumilla sorprendió a todos al afirmar que la CAM no es una organización delictiva.

"No es crimen organizado. Esto se asocia a mafias que extorsionan y asesinan, como el caso del Tren de Aragua en otros países", argumentó el senador. En su intervención, defendió a la CAM, calificándola como una "organización mapuche que ha optado por la violencia política para enfrentarse al Estado".

Estas declaraciones fueron indignantes para muchos políticos de oposición. La diputada independiente, Gloria Naveillán, respondió a Huenchumilla: "Quizás el senador cree que la CAM es una fundación sin fines de lucro que redistribuye riqueza entre los pobres. No sé qué realidad está observando".

Por su parte, el diputado Jorge Rathgeb, de Renovación Nacional (RN), expresó su sorpresa por los comentarios del senador: "Es preocupante que un abogado como él no considere que la CAM es una organización delictiva".

Miguel Mellado, también de Renovación Nacional, no se contuvo y señaló: "Si eso no es el crimen organizado, entonces creo que el senador vive en Narnia. Lo invito a visitar La Araucanía y ver la realidad que enfrentamos a diario".

Es importante recordar que la Comisión para la Paz y el Entendimiento, copresidida por Huenchumilla, está a punto de concluir. En noviembre, esta comisión presentará una propuesta al presidente Gabriel Boric sobre las históricas demandas territoriales del pueblo mapuche, un asunto que ha sido terreno fértil para tensiones políticas y sociales.

Como trasfondo, la CAM ha sido acusada en múltiples ocasiones de llevar a cabo actos de violencia que han afectado a la industria forestal y a diversas comunidades en la región. Las opiniones sobre este tema siguen dividiendo a los chilenos, mientras el debate sobre la violencia y el crimen organizado en La Araucanía se intensifica.