En la madrugada de este martes, un devastador incendio arrasó con buena parte de las viviendas en Toma Dignidad, un asentamiento en la comuna de La Florida, construido con material ligero, según reportaron los Bomberos.

Este trágico suceso desencadenó un intenso cruce de acusaciones entre los vecinos y el alcalde Rodolfo Carter, quien fue señalado por los residentes y líderes comunitarios de tener un papel en el origen del fuego. Las tensiones se intensificaron luego de que Carter, en una entrevista emitida el lunes por Mega, manifestara su intención de desalojar a los ocupantes del lugar antes de terminar su mandato.

María José Díaz, dirigente social del sector, expresó su indignación: “A nosotros se nos anunció este incendio ayer, a través del alcalde. Él informó que aquí iba a haber una catástrofe y que nos quiere sacar”. Según los vecinos, el alcalde había advertido previamente sobre un posible “incendio catastrófico”.

Este contexto llevó a Carter a acudir al lugar del desastre, donde fue confrontado sobre las graves acusaciones que lo involucraban. En una entrevista con Mucho Gusto, el alcalde manifestó su preocupación por posibles víctimas fatales y heridas, al mismo tiempo que negó de manera contundente que el municipio tuviera responsabilidad en el inicio del fuego.

“Más allá de la responsabilidad, que queda bastante clara, lo que más nos preocupa es que no haya personas heridas de gravedad o fallecidas”, indicó Carter. En relación con la idea de que funcionarios municipales o personas enviadas por él habrían lanzado bombas molotov para iniciar el fuego, también rechazó estas acusaciones, considerándolas infundadas y extremas.

“Yo no he escuchado ninguna versión así de una institución seria”, afirmó, subrayando que las teorías conspirativas que afirman que su administración es responsable del siniestro son “francamente intolerables”.

Carter, en su defensa, mencionó que desde hace años había advertido sobre los peligros inherentes al asentamiento, y mencionó específicamente los riesgos de incendios y sequías. Además, apuntó a “grupos radicales” que habitan en la zona como una causa posible de la gravedad del incendio.

A pesar de las acusaciones y las tensiones crecientes, hasta el momento no se han confirmado versiones oficiales sobre el origen del incendio ni se ha iniciado ninguna investigación pública al respecto. Esta situación resalta la urgencia de una solución y un diálogo más constructivo entre las autoridades y los vecinos, en una comuna donde la dignidad de sus habitantes está en juego.