El famoso delantero inglés del Manchester United, Marcus Rashford, se ha visto envuelto en una controversia que ha sacudido las redes sociales y los medios de comunicación británicos. La polémica gira en torno a una fotografía que muestra a Rashford posando con Jake Fahri, un hombre condenado a cadena perpetua por un espeluznante crimen.

Fahri, quien en el año 2009 atacó brutalmente a un joven de 16 años con un recipiente de vidrio, le quitó la vida al provocarle graves heridas que resultaron en su muerte por desangramiento. Después de cumplir 14 años en prisión, Fahri obtuvo la libertad condicional, pero no tardó en reincidir y volvió a ser encarcelado por violar los términos de su liberación.

La situación se complicó aún más cuando un conocido diario británico publicó la fotografía, lo que llevó a varios medios a contactar a Rashford para conocer su versión de los hechos. En respuesta a las acusaciones y al surgimiento de la imagen, Rashford se vio obligado a aclarar la situación a través de sus redes sociales.

"Quiero dejar claro que nunca he visto esa foto y no conozco a esa persona. No tengo inconveniente en fotografiarme con los aficionados, como otros futbolistas, pero no puedo verificar la historia de cada uno de los que me piden una foto", afirmó el futbolista en un intento por distanciarse de la controversia.

Además, Rashford aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a los medios de comunicación, instándolos a utilizar su influencia para apoyar causas que aborden la problemática de los delitos con armas blancas en el Reino Unido. "En vez de enfocarse en mí, me gustaría que se centren en las organizaciones benéficas que trabajan arduamente para hacer frente a estos problemas", agregó.

Este escándalo ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de los figuras públicas y sus interacciones con los aficionados, así como la importancia de la información precisa en el periodismo. Los seguidores de Rashford han salido en su defensa, argumentando que se trata de un malentendido y que su compromiso con las causas benéficas en el Reino Unido es innegable.