¿Qué ocurrió realmente?

La reciente implementación de la "Ley Seca" por parte de la Municipalidad de Independencia para la noche de Año Nuevo ha desatado controversia y situaciones inesperadas en la comuna. Aunque el alcalde, Agustín Iglesias, elogió la medida, los hechos en la calle cuentan una historia diferente.

A pesar de la prohibición de venta de alcohol hasta la 1 de la madrugada, el equipo de Meganoticias, en su recorrido, se topó con un panorama desalentador: consumo de alcohol en la vía pública, agresiones y hasta asados que se realizaban sin importarle la ley.

¡Una noche de excesos!

Uno de los incidentes más llamativos fue el de una persona extranjera que fue sorprendida consumiendo cerveza en la calle. A pesar de su defensa de desconocer la prohibición, Carabineros le impusieron una multa. A poca distancia, un grupo de forasteros celebraba un gran asado acompañado de bebidas alcohólicas, desafiando abiertamente las normas. "Creímos que por ser Año Nuevo teníamos permiso para hacer nuestro asado", afirmó una de las mujeres del grupo, quien tuvo que llevar su parrilla a casa tras el requerimiento de las autoridades.

Alerta por violencia

La noche también estuvo marcada por un grave incidente de violencia intrafamiliar en un edificio local. Carabineros detuvieron al agresor tras recibir denuncias de vecinos que atestiguaron el ataque a una mujer por parte de su pareja, quien luego empezó a amenazar a otros presentes. Estos tristes episodios resaltan la preocupación de la comunidad sobre el impacto de las festividades.

Irregularidades en la venta de alcohol

El equipo municipal encontró, además, una casa en la que se vendía alcohol clandestinamente, incluso en horas prohibidas. Cuando realizaron la intervención, los vendedores trataban de despachar licor a través de la ventana. El alcohol fue confiscado y los responsables enfrentaron sanciones.

A medida que el reloj marca el inicio del nuevo año, los residentes de Independencia piden un mayor control sobre las leyes para poder disfrutar las festividades de manera segura y responsable. ¡El Año Nuevo no debería ser sinónimo de caos! ¿Será esta una señal para replantear la Ley Seca o un llamado a mejorar la vigilancia en la comuna?