Laura Albornoz bajo la lupa

La última reunión de mujeres que apoyan a Jeannette Jara en Coquimbo reveló un intenso debate sobre Laura Albornoz, la vocera del comando presidencial. Esta abogada se ha convertido en un rostro clave en la campaña de Jara, respaldándola desde la primaria y asistiendo a numerosos foros y debates.

¿Un conflicto de interés?

Mientras Albornoz promueve la candidatura de Jara, también ocupa un cargo en el directorio de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), recibiendo un salario mensual de 3.4 millones de pesos. Su nombramiento en abril de 2023 por el Presidente Gabriel Boric ha suscitado críticas de los parlamentarios.

Reclamos desde el Senado

El senador Rafael Prohens, presidente de la comisión de Minería y Energía, no se contuvo al afirmar que Albornoz debería renunciar a su puesto en ENAP. Señaló que se trata de un cargo estatal y la ética requiere que ella se enfoque únicamente en la campaña de su candidata.

Normas de transparencia en juego

Marco Antonio Sulantay, presidente de la misma comisión en la Cámara, también se mostró firme al expresar que, en tiempos de elecciones, se deben mantener altos estándares de transparencia. Instó a todas las autoridades que comparten su situación a dejar sus cargos y evitar el intervencionismo político.

Discreción entre colegas

A pesar del descontento entre los parlamentarios, muchos optan por el silencio público dado que Albornoz es la vocera de su candidata. Sin embargo, la voz del diputado Cristián Tapia resuena al afirmar que es inaceptable que alguien en una posición de responsabilidad dentro de un ente público esté involucrado en campañas políticas.

Un dilema para el futuro político

La controversia en torno a Laura Albornoz plantea serias preguntas sobre las implicaciones éticas en el servicio público. ¿Puede alguien desempeñar un rol clave en una empresa del Estado mientras también apoya una campaña política? Sin duda, este caso es un tema candente que merece una resolución clara.