El príncipe Harry ha decidido renunciar a su papel como patrocinador de la organización Sentebale, creada en memoria de su madre, la princesa Diana de Gales. Esta decisión se produce en medio de un turbulento conflicto interno entre la directiva de la organización y su presidenta, Sophie Chandauka.

A través de un emotivo comunicado conjunto con el príncipe Seeiso de Lesotho, Harry expresó: "Con el corazón encogido, hemos renunciado a nuestras funciones como patronos de la organización hasta nuevo aviso, en apoyo y solidaridad con el consejo de administración que ha tenido que hacer lo mismo".

Sentebale, cuyo nombre significa ‘no me olvides’ en la lengua local de Lesotho, fue fundada en 2006 con el propósito de apoyar a personas en el sur de África que viven con VIH, con un enfoque particular en Lesotho y Botswana. El príncipe Harry ha estado visiblemente “en shock” y “verdaderamente desconsolado” por la ruptura de la relación en la organización.

El desgarrador comunicado destaca: “Es devastador que la relación entre los patronos y la presidenta del patronato se rompiera sin remedio, creando una situación insostenible”. Según reportes en medios británicos, el consejo de administración había solicitado a Chandauka su renuncia tras acusaciones de abuso de poder, acoso, sexismo y racismo presentadas a la Comisión de la Beneficencia del Reino Unido.

Las denuncias de Chandauka han calificado la ONG como un “proyecto vanidoso” de Harry y Seeiso, una afirmación que ha generado un gran revuelo en el ámbito mediático. En su comunicado, Harry y Seeiso defendieron a los fideicomisarios, enfatizando que actuaron en interés de la organización al pedir la dimisión de la presidenta, considerando el bienestar del personal. Sin embargo, Chandauka contraatacó, acusando a Harry de “victimismo” por usar “a la misma prensa que desdeña para perjudicar a quienes se atreven a cuestionar su conducta”.

La situación ha captado la atención no solo de los medios británicos, sino también a nivel mundial, con análisis sobre el impacto de este conflicto en la labor humanitaria que realiza Sentebale. Expertos en el ámbito de la filantropía han señalado que este escándalo podría afectar la credibilidad y el futuro de la organización, que ha sido crucial en la vida de miles de personas en la región.

El duque de Sussex y el príncipe de Lesotho han descrito lo ocurrido como “impensable”, enfatizando que su renuncia no fue una elección voluntaria, sino una acción necesaria para proteger la integridad de la organización benéfica. La situación está siendo seguida de cerca, ya que podría derivar en una mayor presión sobre los mecanismos de gobernanza dentro de las organizaciones benéficas en todo el mundo.

Mientras tanto, el futuro de Sentebale en la lucha contra el VIH y otros problemas sociales en África se encuentra en una encrucijada, y muchos se preguntan cómo podrá recuperarse de este escándalo y seguir cumpliendo su misión fundamental.