Ulises Ortegoza, el mediocampista de Talleres de Córdoba y parte de la pre-nómina de seleccionados chilenos para la Copa América 2024 en Estados Unidos, fue arrestado en la madrugada del martes tras dar positivo en un control de alcoholemia en Argentina.

Cerca de las 2:30 AM, la policía detuvo a Ortegoza mientras conducía su camioneta Volkswagen Amarok por la avenida Circunvalación, a la altura del kilómetro 27. El test de alcoholemia reveló que tenía 0,41 gramos de alcohol por litro de sangre, muy por encima de la normativa de Córdoba, que establece una tolerancia cero en rutas.

Este incidente no es aislado. Solo en diciembre del año pasado, Juan Barianga, exdefensor de Belgrano, también fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol. En su caso, tras provocar un accidente, su test marcó 1,33 de alcohol en sangre.

Ortegoza, quien había conseguido recientemente un puesto titular en el plantel chileno, había tenido una actuación destacada en los últimos partidos, pero fue expulsado en el partido contra Rosario Central, lo que lo dejó fuera del partido programado contra Racing Club este domingo.

Las consecuencias de este tipo de comportamiento son graves, no solo para la carrera del jugador, sino también para la reputación del deporte en general. La Federación de Fútbol de Chile ha manifestado su preocupación ante estos incidentes, exigiendo responsabilidad a sus convocados y enfatizando la necesidad de que los futbolistas sean ejemplos a seguir tanto dentro como fuera del campo.

La noticia ha generado revuelo en redes sociales y entre los aficionados. Muchos se preguntan cómo este comportamiento puede afectar la selección chilena en un año tan crucial con la Copa América a la vuelta de la esquina. ¿Qué decisiones tomará Gareca ante este escándalo?