El debut del streamer Iván Buhajerk, conocido como Spreen, en el fútbol profesional argentino ha desatado un verdadero caos en la liga de los campeones del mundo. Su presentación con el recién ascendido Deportivo Riestra ha sido objeto de controversia, especialmente tras haber jugado solo 78 segundos en el partido contra Vélez, el actual líder del campeonato.

Desde el inicio de la temporada, la presencia de Spreen entre los jugadores del Deportivo Riestra había suscitado interés, pero su ingreso al campo de juego en un partido crucial generó reacciones enérgicas. El Tribunal de Ética del país ha comenzado una investigación a pedido de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que busca esclarecer si hubo alguna irregularidad en el manejo de este debut.

Según un comunicado oficial de la AFA, es responsabilidad del Tribunal examinar conductas que puedan afectar la integridad y reputación del fútbol argentino. Este caso se centra en la posibilidad de que el uso de la figura de Spreen haya sido simplemente una estrategia de marketing, lo que podría llevar a sanciones para Deportivo Riestra.

Las reacciones desde el ámbito futbolístico no se hicieron esperar. Jugadores de Vélez, incluyendo a su capitán Brian Romero, criticaron abiertamente la situación, considerando que el ingreso de un streamer en un contexto tan serio fue "una verdadera falta de respeto hacia el fútbol". Asimismo, varios aficionados han expresado su indignación en redes sociales, argumentando que el deporte debe preservarse de tales estrategias comerciales que trivializan la competencia.

Este escándalo está generando un debate ferviente sobre la influencia del entretenimiento digital en el deporte, y muchos analistas están planteando la pregunta: ¿Hasta dónde puede llegar el marketing en el fútbol profesional? A medida que la investigación avanza, los ojos del mundo estarán puestos en Argentina para ver cómo manejará esta inesperada crisis.

Mientras tanto, la situación en Deportivo Riestra se vuelve cada vez más crítica, y se espera que las consecuencias de este episodio resuenen en el mundo del fútbol más allá de las fronteras argentinas.