La diputada del Frente Amplio, Maite Orsini, ha causado revuelo al presentar su quinta licencia médica consecutiva este lunes 13 de enero. Esto eleva su ausencia en el Congreso a un alarmante total de al menos 98 inasistencias, provocando interrogantes sobre su compromiso con sus funciones parlamentarias.

Desde el 14 de noviembre de 2024, Orsini no ha asistido a sus labores debido a diversas presentaciones de certificados médicos. En diciembre, se supo que estuvo internada debido a un complejo cuadro de salud que ha generado preocupación entre sus seguidores y rivales políticos. La actual licencia médica abarca desde el 10 de enero hasta el 16 de enero, asegurando que su porcentaje oficial de asistencia no se vea afectado, ya que, según la Cámara de Diputadas y Diputados, su asistencia se sitúa en un 98,69%.

Sin embargo, al analizar las estadísticas sobre sus inasistencias, de las 400 sesiones computables en el periodo parlamentario, Orsini ha faltado a 98, de las cuales 94 están justificadas. A pesar de que sus faltas parecen estar respaldadas por razones médicas, la controversia persiste, y muchos se preguntan si su salud afecta su capacidad para cumplir con sus responsabilidades.

La situación ha desatado un debate acalorado en los medios y redes sociales, ya que algunos críticos aseguran que este patrón podría reflejar un problema mayor dentro del sistema político, donde la salud mental y física de los representantes no siempre se prioriza. ¿Qué pasará con Orsini y su futuro en la Cámara? Su historia deja en claro que la salud de un político no siempre es terreno fácil de transitar.