¡Escándalo en Clínica Las Condes! ¿Por qué los exdueños aceptaron una oferta tan baja?
2025-01-17
Autor: Emilia
La reciente venta de la participación de Cecilia Karlezi en Clínica Las Condes (CLC) ha suscitado numerosas interrogantes, especialmente en relación a por qué los excontroladores de la institución optaron por aceptar una oferta significativamente menor de lo esperado. Inicialmente, Karlezi esperaba recibir US$60 millones por su participación. Sin embargo, finalmente aceptó un monto de US$40 millones, dividido equitativamente entre Clínica Indisa y el grupo financiero Euroamérica.
Karlezi poseía un 55,75% de CLC y después de cinco años marcados por conflictos internos, problemas financieros y disputas legales, decidió vender su paquete accionario. Para esto, contrató al banco de inversión BTG Pactual, que buscó posibles compradores.
A pesar de recibir varias propuestas de interés, muchas de estas no buscaban controlar la clínica y eran sustancialmente menores a las expectativas iniciales. Al comienzo del proceso, el valor mínimo que Karlezi esperaba era de $40 mil por acción, similar al precio que había recibido cuando la clínica pasó a ser controlada por su exsociedad inversora en 2019. Sin embargo, el valor de las acciones se desplomó en los últimos años, llegando a cotizar por debajo de los $10 mil.
La situación se complicó debido a la salida de más de 200 profesionales médicos y una ineficiente gestión que incluyó seis gerentes generales en solo cinco años, lo que contribuyó a la caída en la reputación y desempeño financiero de CLC. A pesar de una leve recuperación de las acciones a comienzos de 2024, las ofertas no llegaron ni a los $20 mil por acción, lo que llevó a Karlezi a aceptar lo que consideró una opción razonable frente a la regresiva situación económica.
En paralelo, otra oferta de US$60 millones llegó de una compañía llamada Kumey SpA, la cual estaba relacionada con Francisco Avendaño, un exmédico de la clínica. Sin embargo, esta oferta no fue considerada por BTG dentro de las opciones principales que se presentaron a Karlezi.
Las dudas surgieron cuando se conocieron los términos del acuerdo con Indisa y Euroamérica, revelando que los excontroladores asumieron una pérdida de US$20 millones al optar por la oferta más baja. De una proyección inicial de $40 mil por acción que eventualmente se redujo a poco más de $7 mil por acción, esto generó una gran controversia y críticas sobre la estrategia de venta adoptada.
Pese a las críticas, las conversaciones avanzaron rápidamente y el acuerdo final se concretó en menos de dos semanas, sin la típica revisión exhaustiva (due diligence). Esta celeridad en las negociaciones ha levantado más murmullos en el sector, lo cual refleja la urgencia de los exdueños por salir de una situación financiera no sostenible. El hecho de que los nuevos propietarios, Indisa y Euroamérica, adquieran cada uno un 27,8731% de la clínica, y se queden con tres miembros en el directorio, también es un punto que ha comenzado a llamar la atención de los analistas del sector.
Este desenlace no sólo representa un cambio significativo en la estructura de poder de CLC, sino que también pone de relieve las fragilidades en un mercado en el que la salud financiera es clave para la sostenibilidad a largo plazo. A medida que se desmoronan las expectativas previas, las implicaciones para CLC en términos de calidad de atención y gestión interna seguirán bajo el escrutinio público.