El polémico político argentino, Roberto García Moritín, se encuentra en el centro de la atención mediática esta semana tras confirmar su separación de la famosa modelo y conductora, Carolina 'Pampita' Ardohain. Este anuncio se produce después de cinco años de matrimonio y tras tener una hija en común, en un contexto donde también enfrenta serias acusaciones de malversación de fondos públicos.

La noticia de la separación fue revelada por el ministro a través de su cuenta de Instagram, en medio de días de rumores y un frenesí de cobertura por parte de los medios internacionales. García Moritín expresó: “En estos días se han hecho públicas muchas declaraciones y comentarios sobre mi vida personal y mi familia que no solo han generado confusión, sino también han afectado a quienes más amo. Hace un tiempo Carolina y yo nos hemos separado.”

El estremecedor comunicado continuaba: “Fue una decisión difícil y dolorosa, pero lo hicimos con el propósito de proteger la paz y el bienestar de todos los miembros de nuestra familia”. El ministro también lanzó un fuerte llamado a los medios para que no invadan la privacidad de su hogar ni la de sus hijos, lo que ha generado un debate sobre la ética periodística.

Su separación se hizo aún más evidente cuando los medios argentinos informaron acerca de un camión de mudanza frente a su domicilio. Las imágenes mostraron cómo se retiraban pertenencias del político, alimentando así las crecientes especulaciones sobre la ruptura.

Pero eso no es todo. García Moritín no solo está lidiando con problemas personales, sino que también actualmente se desempeña como Ministro de Desarrollo Económico de Buenos Aires, cargo que ocupa desde 2023. Recientemente, ha sido el blanco de acusaciones que involucran irregularidades administrativas en su gestión. La Fundación por la Paz y el Cambio Climático lo ha denunciado por la supuesta contratación de 384 empleados de manera irregular, lo que podría conllevar a delitos graves como lavado de activos y evasión fiscal.

Particularmente preocupante son las acusaciones de contratación de empleados conocidos como “ñoquis”, personas que reciben un salario sin realizar funciones concretas, lo que plantea serias preguntas sobre la transparencia en su manejo de recursos públicos.

García Moritín ha defendido su gestión a través de otro comunicado en redes sociales, desestimando las acusaciones y afirmando que tiene la intención de continuar en su cargo, sin planes de renuncia. Este cúmulo de eventos ha desatado una tormenta mediática en Argentina, y muchos se preguntan: ¿Esto marcará el fin de su carrera política? La sociedad está atenta, y solo el tiempo dirá.