En el reciente episodio del programa 'Que te lo digo', el panel debatió intensamente sobre la controvertida entrevista de Javiera Díaz de Valdés, quien anteriormente acusó a su exp marido, Pablo de Mackenna, de deber pensión alimenticia. La actriz Catalina Pulido no dudó en compartir su propia experiencia, generando una ola de reacciones.

Catalina Pulido no se guardó nada al hablar de las declaraciones de su colega, lanzando críticas afiladas hacia los denominados ‘Papito Corazón’. “A mí nunca nadie me ha dado una pensión de alimentos. Tengo dos hijos con dos padres distintos y nunca nadie me dio un peso, formalmente, al menos”, confesó.

Además, desnudó la realidad que muchas mujeres enfrentan al decir: “¿Sabes lo que me pasa con los ‘papitos corazón’? Es que ellos tienen dinero para salir de fiesta y para invitar a otras, pero para sus hijos no tienen. En cambio, nosotras tenemos que ingeniárnoslas para hacer dinero cuando estamos solas”. La franqueza de Pulido dejó claro que el sacrificio femenino a menudo pasa desapercibido.

Una declaración que impactó fue cuando reveló que su expareja le debía hasta 85 millones de pesos, una suma exorbitante que desnudó la dura vida de muchas madres solteras. “Las mujeres siempre nos organizamos para conseguir lo que necesitamos. Los hombres, en cambio, tienen esa 'virtud de abortar en vida', como lo expreso. Ya no vale la pena seguir hablando de eso”, lamentó.

En la misma transmisión, Pulido comentó sobre las últimas afirmaciones de Pablo de Mackenna, quien admitió deber dos meses de pensión a Díaz de Valdés. Si bien defendió a Mackenna, resaltó que “los tribunales son la vía. Si el padre del niño muestra voluntad, las cosas pueden cambiar”, lo que dio pie a una discusión sobre la falta de conocimiento de algunos sobre el funcionamiento de los Tribunales de Familia.

“Es sorprendente cómo personas educadas no entienden cómo opera la ley en estos casos. Pero cuando entran en la ilegalidad es cuando realmente se encienden las alarmas”, concluyó.

Este asunto ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de los padres y la necesidad de un sistema más justo y efectivo para garantizar el bienestar de los niños.