Shirley Arica, influencer con miles de seguidores y una vida pública llena de glamour, ha desnudado una dolorosa realidad: sus experiencias de violencia de pareja que la marcaron para siempre. En una impactante entrevista con el programa peruano "El valor de la verdad", Arica relató las aterradoras agresiones físicas que sufrió de manos de sus exparejas, con heridas que incluso requirieron atención médica urgente.

En un relato desgarrador, Shirley recordó un episodio particular que involucró al futbolista Jean Deza. "El día que me rompió la cabeza, estábamos en su casa, en una reunión familiar. De repente, comenzamos a discutir, no recuerdo bien por qué, pero fue un momento que cambió mi vida. Me empujó y me caí contra la pared, abriéndome la cabeza", relató Arica con lágrimas en los ojos.

Lo más impactante fue la reacción del deportista tras el incidente. "Me auxilió porque había mucha sangre. Entré en pánico y comencé a llorar. Después de eso, nuestra relación se terminó", añadió devastada. Pero la historia no termina ahí; Shirley Arica también habló sobre otro ataque violento que sufrió por parte de una expareja, que le fracturó la clavícula de una manera brutal.

"Me agarró del cabello mientras salía de su casa y me arrojó contra una columna. Me rompió el hueso", contó, dejando claro el trauma físico y emocional que ha llevado a cuestas.

Sin embargo, para colmo de males, la atención médica que recibió también fue un calvario. "El cirujano no era el adecuado y cometió una negligencia al administrar la anestesia. Estuve más de 12 horas en el quirófano. Gracias a Dios estoy aquí, pero todavía siento dolor y me afecta hasta el día de hoy. Sé que estas experiencias me marcarán para siempre", expresó visiblemente afectada.

Arica también aprovechó para criticar la falta de apoyo de la justicia en Perú. "Las denuncias no sirvieron de mucho en ninguno de los dos casos. Es triste saber que muchas mujeres pasan por lo mismo y no reciben la protección que merecen", enfatizó. Su valentía al compartir su historia podría ser el catalizador que muchas mujeres necesitan para hablar y buscar ayuda. ¡Una llamada de atención sobre la violencia de género que no podemos ignorar!