En un contexto de celebración y festividad, el Gobierno ha revelado una cifra alarmante: entre el lunes 16 y el sábado 21 de septiembre, se han registrado 25 homicidios en todo el país. Esta noticia ha causado gran conmoción en la sociedad, que se encuentra atónita ante la violencia que azota a varias regiones.

La ministra del Interior, Carolina Tohá, expresó su preocupación ante esta situación, afirmando que "en el transcurso de todos estos días ha habido un número bastante importante de personas fallecidas por homicidio". A pesar de lo gráfico de la cifra, Tohá intentó enfriar el análisis al mencionar que, “la cantidad de víctimas de homicidio de estos días ha sido más o menos similar a la que hay en días habituales".

Es inquietante escuchar que "suman en total 25 personas que han muerto desde el día lunes a la fecha, más o menos dentro de lo que son los números que tenemos habitualmente". Sin embargo, la ministra advirtió que "el problema es que como estos fueron varios días seguidos, como número es un número muy alto". Esto sugiere que aunque las estadísticas puedan parecer normales, la acumulación de homicidios durante un periodo festivo genera una sensación de crisis y emergencia.

Tohá concluyó enfatizando que, más allá de la "habitualidad" de las cifras, se trata de vidas que se pierden, lo que es, sin duda, un motivo de preocupación. "Es motivo de solidaridad y condolencias con las víctimas, con las familias que estén enfrentando en estos momentos un duelo después de aquellos que han vivido en las últimas horas o días", manifestó con un tono de pesar en su voz.

Cabe destacar que no solo los homicidios han dejado huella en estas Fiestas Patrias; también se han registrado 48 muertes por accidentes de tránsito, elevando el total de fallecimientos violentos a 73. Esta alarmante estadística es un llamado a la reflexión sobre la seguridad pública en momentos de celebración, donde se espera que la comunidad se una, en lugar de enfrentarse a la tragedia.

La ciudadanía se pregunta: ¿qué medidas se tomarán para enfrentar esta ola de violencia y proteger a las familias? La respuestas aún son inciertas, pero es evidente que la situación demanda atención urgente.