El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha tomado la decisión de aumentar la repatriación de migrantes venezolanos que actualmente se encuentran detenidos en Estados Unidos. Este anuncio se realizó este miércoles durante una rueda de prensa, donde Maduro aseguró que se intensificarán las gestiones para facilitar el retorno de sus compatriotas.

Maduro destacó que 306 venezolanos que serán repatriados aterrizarán este jueves a las 10:00 AM hora local en un vuelo proveniente de México. "He dado instrucciones precisas para que todos los venezolanos y venezolanas que están en EE.UU. regresen a su tierra. Vamos a traer a casa a todos los migrantes", enfatizó.

Por otro lado, el entorno diplomático se complica tras las advertencias del Departamento de Estado estadounidense. Aseguraron que imponerán “sanciones nuevas, severas y progresivas” si Venezuela no acepta la llegada de más deportados. Esto llega luego de la condena de Caracas al envío de más de 200 venezolanos a El Salvador, sin un proceso judicial adecuado, bajo acusaciones de pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua.

Maduro calificó este hecho como una "humillación" y una “violación de los derechos humanos" de los migrantes. Además, hizo un llamado al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, instándole a que no apoye lo que tildó de "secuestro" y "crueldad" contra sus compatriotas, a quienes describió como “jóvenes trabajadores" que únicamente buscan una mejor vida.

Desde EE.UU., las autoridades continúan sosteniendo que los migrantes deportados tienen vínculos con el Tren de Aragua, una organización que ha sido tildada de terrorista por la administración Trump. La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, reiteró que este grupo está "estrechamente alineado" con el régimen de Maduro, insinuando que su gobierno apoya estas actividades criminales.

La situación se vuelve cada vez más tensa, ya que Maduro parece decidido a dar una respuesta firme en defensa de sus ciudadanos, mientras que EE.UU. continúa presionando con sus políticas migratorias y sanciones económicas. Las implicaciones de esta crisis humanitaria se están extendiendo más allá de las fronteras venezolanas, generando un impacto en la región y poniendo a prueba las relaciones entre los países involucrados.