En un giro sorpresivo, la jueza Susan Crawford logró una histórica victoria en las elecciones para la Corte Suprema de Wisconsin, desafiando las expectativas y dejando a muchos, incluido el magnate Elon Musk, atónitos. "Esta noche, los habitantes de Wisconsin se pusieron de pie y dijeron en voz alta que la justicia no tiene precio: nuestros tribunales no están a la venta", publicó con entusiasmo Crawford en su cuenta de X.

La jueza, respaldada por destacadas figuras demócratas como el expresidente Barack Obama, venció al conservador Brad Schimel, quien fue juez del condado de Waukesha. Este triunfo no solo reafirma la mayoría liberal de 4-3 en la Corte Suprema del estado, sino que también representa un duro golpe para Musk, quien había apostado fuertemente por Schimel.

Musk, conocido por sus controvertidas declaraciones y ambiciones políticas, había destinado alrededor de 25 millones de dólares para apoyar la campaña de Schimel, llegando incluso a ofrecer incentivos financieros a votantes para que lo respaldaran. En un evento en Green Bay, el dueño de X entregó cheques de un millón de dólares a dos votantes como agradecimiento por su apoyo, lo que subraya la magnitud de su inversión.

La contienda judicial se ha convertido en una de las más costosas en la historia de Estados Unidos, con gastos que superan los 90 millones de dólares. Musicalmente, se han planteado proyecciones que podrían llevar esa cifra por encima de los 100 millones. Esta situación refleja la feroz batalla entre demócratas y republicanos en un estado clave para futuras elecciones.

Musk no sólo aportó fondos, sino que también sugirió pagar a los residentes de Wisconsin 20 dólares por cada voto que reclutaran para Schimel, lo que generó comentarios polémicos y ataques en su contra. La campaña demócrata, muy bien organizada, centró parte de sus esfuerzos en criticar a Musk, en particular por su papel en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), acusado de despedir trabajadores públicos y recortar programas.

Con el triunfo de Crawford, los demócratas mantienen el control de la Corte Suprema de Wisconsin por otros tres años, lo cual es crucial ya que se anticipa que el tribunal debe tomar decisiones sobre asuntos impactantes como el derecho al aborto, derechos laborales y normativas electorales.

Este resultado no solo afecta a Musk, sino que también marca un cambio significativo en el panorama político de Wisconsin. ¿Podrán los demócratas mantener su ventaja, o verán un resurgimiento del apoyo republicano? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el legado de Musk y sus ambiciones políticas han recibido un fuerte golpe.