Recientes informes en medios estadounidenses revelan que Elon Musk, el magnate tecnológico detrás de SpaceX y Tesla, ha adquirido un complejo secreto en Texas valorado en 25 millones de dólares, con el objetivo de crear un hogar para sus 11 hijos y sus 3 exparejas.

Este exclusivo complejo se encuentra a las afueras de Austin y consta de tres mansiones, distribuidas de manera que las familias puedan convivir sin perder su privacidad. Ya hemos visto que parte de la familia ha comenzado a trasladarse; por ejemplo, Shivon Zilis, ejecutiva de Neuralink y madre de dos de sus hijos, ya reside en la propiedad.

Sin embargo, no todo es armonía en la vida familiar de Musk. Claire Boucher, conocida como Grimes, enfrenta una amarga disputa legal por la custodia de sus hijos. Este conflicto ha añadido un giro inesperado a la vida íntima del empresario, quien parece querer unir a su familia en un solo lugar, pese a los desafíos que enfrenta.

La familia Musk ha crecido considerablemente mediante la fecundación in vitro, lo que ha permitido que el empresario tenga una gran cantidad de descendencia. Este método fue utilizado con su primera esposa, Justine Musk, con quien tuvo cinco hijos, justo después de afrontar la trágica pérdida de su primogénito, Nevada.

Curiosamente, el propio Errol Musk, padre de Elon, ha declarado que no ha tenido la oportunidad de conocer a algunos de sus nietos, lo que refleja el enigma y la discreción que rodean la vida privada del multimillonario. En sus visitas a Texas, Errol ha mencionado que no ha podido ver a "uno o dos" de sus nietos, lo que deja entrever el secretismo que parece caracterizar las decisiones familiares de Elon.

En su afán por promover la importancia de la natalidad, Musk ha sido un ferviente defensor de que la sociedad necesita tener más hijos. En su red social X, ha llegado a decir que tener hijos debería considerarse una "emergencia nacional". Detalles de su vida privada se entrelazan con su misión de aumentar la tasa de natalidad, asegurando que la raza humana no se enfrente a un colapso demográfico en el futuro.

No solo se ha invertido en la construcción de su nueva familia, sino también en la investigación sobre tendencias de fertilidad. En 2021, Musk donó 10 millones de dólares a la Universidad de Texas para estudiar los factores que influyen en la reproducción, demostrando que su enfoque va más allá de su propia familia.

En definitiva, Elon Musk parece estar dispuesto a construir un nuevo hogar para su familia en Texas, un paso que no solo contempla su deseo de unir a sus seres queridos, sino que también refleja su visión del futuro, donde la familia y la procreación son pilares cruciales para enfrentar los desafíos de la humanidad.