Salud

El trágico final de una joven de 28 años por el consumo excesivo de bebidas energéticas

2025-03-29

Autor: Antonia

En un mundo donde el ritmo acelerado de la vida moderna nos lleva a buscar formas de permanecer alertas y activos, muchas personas recurren a las bebidas energéticas. Este trágico caso de Katie Donnell, profesora de Florida, EE.UU., sirve como una profunda advertencia sobre los peligros de su consumo excesivo.

Katie, a sus apenas 28 años, mantenía una vida aparentemente saludable, alternando entre el gimnasio y su trabajo como docente. Sin embargo, su dieta no era tan equilibrada como se pensaba. La joven consumía diariamente tres latas de bebidas energéticas, complementadas con un suplemento de cafeína y de dos a tres tazas de café. Su novio era testigo de esta rutina, indicando que era común verla con una lata en la mano y frecuentemente compraba packs de cuatro.

El fatídico día de agosto de 2021, mientras disfrutaba de una reunión con amigos, Katie se desmayó. Al principio, los presentes temieron que se tratara de un derrame cerebral, pero luego se confirmó que sufría un ataque cardiaco. Su madre, Lori Barranon, de 63 años, compartió que al llegar al hospital, no pudieron intubarla a tiempo, lo que provocó un daño cerebral irreparable.

Katie permaneció en coma inducido durante 10 días, pero nunca despertó. Su madre relata con dolor las convulsiones que sufrió al intentar recobrar la conciencia y cómo su estado de salud empeoró antes de que la familia decidiera desconectar los aparatos que la mantenían con vida. “A los 28 años no se ve a gente morir de un ataque cardiaco”, lamentó Lori.

A pesar de su estilo de vida activo, se ignoró el impacto del consumo excesivo de cafeína. La Clínica Mayo establece que 400 miligramos de cafeína al día son seguros para una persona común. Sin embargo, cada lata de bebida energética puede contener de 100 a 300 miligramos, lo que fácilmente puede llevar a exceder este límite. El mal manejo de esta sustancia fue, según Lori, el detonante del fatal ataque.

Las cifras son alarmantes: según una encuesta de Statista Consumer Insights 2024, Chile ocupa el tercer lugar en el consumo de bebidas energéticas en América Latina, con un preocupante 24,7% de escolares informando haber consumido al menos una lata en el último año.

La doctora Ana Claudia Villarroel, diabetóloga y nutriologa del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, enfatiza que estas bebidas, equivalentes a múltiples shots de café, generan una sensación temporal de bienestar, pero a la larga pueden traer dependencia.

A cuatro años de la muerte de Katie, su madre continúa su labor de prevención, instando a otros padres a cuidar a sus hijos respecto a estas bebidas. “Les pido que estén atentos a lo que sus hijos consumen, yo pensé que lo estaba haciendo bien. Quiero que cada persona que vea con una bebida energética conozca las consecuencias que esto puede traer”, concluyó Lori.

La historia de Katie Donnell resalta la necesidad de una mayor educación sobre el consumo de cafeína y el impacto que puede tener en la salud, especialmente entre los jóvenes.