Ciencia

El Polémico Proyecto INNA de AES Chile: ¿Un Futuro Brillante o una Amenaza para la Astronomía?

2025-03-17

Autor: Antonia

A finales del año pasado, AES Chile dio un gran paso al anunciar la tramitación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del Proyecto INNA, que se posiciona como la primera iniciativa industrial de producción de hidrógeno y amoniaco verde en el país. Con un presupuesto monumental de US$10.000 millones, la compañía busca establecer un complejo de energía renovable a gran escala en el norte de Chile. Sin embargo, esta ambiciosa iniciativa ha encontrado una feroz oposición por parte del Observatorio Europeo Austral (ESO), que opera el aclamado Observatorio Paranal en la región.

El ESO ha lanzado alertas sobre el potencial impacto negativo del megaproyecto INNA sobre la calidad del cielo que caracteriza a Paranal, donde las condiciones excepcionales para la observación astronómica son un activo invaluable. Un detallado análisis técnico realizado por el ESO indica que la implementación del INNA podría incrementar la contaminación lumínica en el Very Large Telescope (VLT) en al menos un 35%, y en más de un 50% sobre el Cherenkov Telescope Array Observatory (CTAO-Sur).

Además, este proyecto industrial también podría intensificar la turbulencia del aire en la zona, lo que perjudicaría aún más las condiciones necesarias para observaciones estelares. Las vibraciones generadas por las instalaciones de INNA representan un riesgo significativo para el funcionamiento de los telescopios, en particular el Extremely Large Telescope (ELT), que se espera sea el más grande del mundo al entrar en funcionamiento.

En enero, el ESO hizo un llamado urgente sobre la amenaza que representa el proyecto INNA para esos cielos oscuros y despejados que son esenciales para la investigación astronómica. El complejo que planea construir AES Andes, una filial de la AES Corporation estadounidense, abarcará más de 3.000 hectáreas, una extensión similar a la de una pequeña ciudad, a pocos kilómetros de los telescopios de Paranal.

Los resultados de las simulaciones mostraron que la contaminación lumínica en el sitio del VLT, que está a unos 11 km de la ubicación prevista para INNA, aumentaría al menos un 35% sobre los niveles actuales de luz artificial, inaceptables para las observaciones astronómicas de alta calidad. En el caso del CTAO-Sur, que está solo a 5 km de distancia, la contaminación podría incrementarse hasta un alarmante 55%. Itziar de Gregorio-Monsalvo, representante del ESO en Chile, advirtió: “Con un cielo más brillante, limitamos severamente nuestra capacidad para detectar directamente exoplanetas similares a la Tierra y observar galaxias débiles.”

El equipo del ESO, liderado por Andreas Kaufer, director de operaciones de la organización, se asoció con expertos en contaminación lumínica para llevar a cabo simulaciones sofisticadas. Las informaciones utilizadas para estas simulaciones fueron proporcionadas por AES Andes al presentar el proyecto para su evaluación ambiental, incluyendo estimaciones que indican que el complejo tendrá más de 1.000 fuentes de luz.

El análisis no solo se detuvo en la luz; también evaluaron el impacto de la turbulencia atmosférica, así como las vibraciones en el delicado equipo de los telescopios y la contaminación por polvo generada durante la construcción. Con un cielo despejado, se estimó que las mejores condiciones de visibilidad podrían deteriorarse hasta en un 40% debido a las turbulencias provocadas por los aerogeneradores del proyecto.

Los aerogeneradores, si generan suficiente ruido, pueden alterar las operaciones del interferómetro del VLT (VLTI) y del ELT, que son extremadamente sensibles a vibraciones microsísmicas. La contaminación por polvo también representa un peligro considerable, ya que se deposita en los espejos de los telescopios, dañando la calidad de la visión.

El impacto combinado de todas estas perturbaciones amenaza la viabilidad actual y a largo plazo de Paranal como líder mundial en el campo de la astronomía. De Gregorio-Monsalvo enfatizó que la única manera de proteger los cielos prístinos de Paranal y asegurar el futuro de la astronomía en Chile es reubicar el complejo INNA.

El informe técnico final se presentará a las autoridades chilenas este mes, dentro del marco del Proceso de Participación Ciudadana (PAC) en la evaluación de impacto ambiental del Proyecto INNA, y se dará a conocer al público antes de la fecha límite del 3 de abril. Con tanto en juego, el país se enfrenta a una encrucijada crucial que podría decidir el rumbo de la innovación energética y la astronomía en el futuro.