Durante casi un año, la búsqueda de Kathy Mangione para encontrar a su hijo Luigi fue un esfuerzo desgastante y angustiante. Este joven de 26 años desapareció después de una cirugía de espalda que salió mal y, para su madre, el último rayo de esperanza fue enterarse de su paradero a través de los medios de comunicación: su hijo estaba acusado de asesinar al CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson.

Fuentes cercanas a la familia revelaron a The Wall Street Journal que Kathy se encontraba en un estado de desesperación por meses, intentando recabar información sobre el paradero de Luigi, que se había aislado completamente. Un ingeniero, amigo de la familia y graduado de una universidad de la Ivy League, comentó que Luigi había sido completamente inaccesible durante aproximadamente ocho meses.

Días antes de que estallara el escándalo, Kathy llevaba una vida aparentemente normal; disfrutó de un almuerzo con amigos y asistió a una ceremonia religiosa con su esposo, Lou Mangione. Según Santo Grasso, un amigo de la familia, “en menos de 24 horas, sus vidas cambiaron para siempre”. La familia afirmó, “solo sabemos lo que hemos leído en los medios”, añadiendo que eran ajenos a la tormenta que se avecinaba.

Antes de que las autoridades comenzaran a investigar, la familia Mangione ya había hecho esfuerzos para localizarlo. Desde que desapareció de sus redes sociales, sus padres y otros familiares enviaron correos a sus amigos solicitando ayuda. Kathy finalmente se dirigió al Departamento de Policía de San Francisco en noviembre de 2023 para reportar a su hijo como desaparecido.

Una persona que habló con los medios declaró: “Ella habría hecho todo lo posible para encontrar a su hijo, pero no pudo”. La familia Mangione, conocida por su cercanía y apoyo mutuo, contaba con una amplia red familiar: Luigi tiene 16 tías y tíos y más de 30 primos. Cada vez que un nuevo bebé llegaba a la familia, todos se reunían en el hospital, testimonio de su unión.

Joe Di Pasquale, quien conocía a los abuelos de Luigi, expresó que era un joven educado y amable, que siempre sonreía. La familia se pregunta si alguien de ellos lo habría reconocido en las imágenes divulgadas por el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).

El lunes, después del asesinato de Thompson, las autoridades finalmente ataron cabos y realizaron un control de identidad en un McDonald's en Pensilvania, reconociendo a Luigi. Esto generó suspicacias sobre el posible conocimiento que la familia tuviera sobre los actos violentos de su hijo. Sin embargo, se confirmó que tanto Luigi como su madre no tenían seguro de salud con UnitedHealthcare.

En Baltimore, la comunidad está conmocionada por el impacto de este caso, y hay cámaras de seguridad instaladas en las propiedades de la familia Mangione como resultado de la atención que ha suscitado en la ciudad. Tony Lombardi, editor de un medio local, hizo un llamado a la compasión, indicando que “no puedes controlar a tus hijos” y que lo importante es inculcarles principios.

Los vecinos, como Giovanna Blattermann, dueña de un café, han descrito a los Mangione como gente decente que nunca ostentó riqueza. Grasso reiteró que vivían una vida normal y que no creía que estuvieran al tanto de los peligros que acechaban a su hijo hasta que fue demasiado tarde. Este trágico evento ha dejado una huella profunda en la familia y la comunidad, revelando las complejidades de los lazos familiares en tiempos de crisis.