Francisco Panessi, un médico de 36 años originario de Villa La Angostura, ha recorrido un camino fascinante que transita entre la medicina tradicional y la holística. Tras graduarse, se sintió frustrado por la falta de residencias que resonaran con su vocación y decidió emprender un viaje alrededor del mundo. Desde Australia hasta Laos, su vida fue un torbellino de experiencias que incluyó trabajos tan variados como vender pochoclo en el Cirque du Soleil y cosechar perlas.

Panessi regresó a su tierra natal después de una revelación durante sus travesías. "Me di cuenta de que podía elegir mi camino", explica. Esta experiencia lo llevó a explorar distintas terapias alternativas, incluyendo el uso de plantas medicinales en México y los masajes hawaianos, lo que lo atrajo al enfoque holístico de la salud.

Después de sufrir un accidente que requirió cirugía, Panessi decidió hacer un retiro espiritual en los Andes, donde se dedicó al yoga y a la alimentación natural. "Quería encontrar mi centro y cuestionar mi vida. Esa operación me llevó a reconectar con la medicina de una forma más profunda", refiere.

De vuelta en Villa La Angostura, Francisco se unió al centro de emergencias en el cerro Bayo, integrando la medicina alopática con su enfoque más natural. "La emergencia es lo más pragmático, pero también disfruto esquiar y vivir la vida al máximo", añade. Cada consulta que realiza a sus pacientes dura al menos una hora, basándose en la observación de sus hábitos, como lo que comen, su estado de ánimo y su calidad de sueño.

"Muchos vienen buscando un alivio para sus síntomas, pero otros simplemente quieren mejorar su bienestar general", dice. Aborda problemas de salud desde la base: alimentación, descanso y bienestar. "Siempre enfoco mis tratamientos en la conexión con la naturaleza y los remedios que ella nos ofrece", agrega.

Panessi está convencido de que la naturaleza ofrece soluciones poderosas. "Los medicamentos sintéticos a menudo generan efectos secundarios porque el cuerpo no los reconoce como propios. En cambio, con las plantas, se establece una conexión que favorece una curación más natural", asegura.

Este sábado, Francisco ofrecerá una charla abierta sobre el impacto positivo de la alimentación en la salud, basada en su experiencia con plantas y hongos adaptógenos, parte del tercer Encuentro de Plantas para la Salud, donde compartirá su filosofía de que "el alimento debe ser nuestra medicina y viceversa".

El médico enfatiza la sabiduría de las plantas que nos rodean, muchas de las cuales son consideradas "malas hierbas". "En el jardín de cada casa se encuentran remedios poderosos. Desde el llantén hasta el diente de león, se pueden hacer desintoxicaciones y limpiar el cuerpo de manera efectiva", explica.

"Plantas como el radal, la flor del chilco y el canelo son solo algunos ejemplos de cómo la naturaleza nos provee lo que necesitamos para sanar", detalla Panessi. También trae a colación la importancia de los hongos adaptógenos, enfatizando cómo estos pueden regular y fortalecer el cuerpo humano.

En resumen, cómo Francisco Panessi define su reencuentro con la medicina es una lección valiosa sobre la conexión entre la salud física y espiritual: es un viaje hacia un bienestar integral que trasciende lo convencional y abraza lo natural. Él considera que la medicina va mucho más allá de los tratamientos y los fármacos; incluye la percepción y la aceptación del cuerpo y la vida.

"Medicina es también comprender que debemos escuchar a nuestro cuerpo y encontrar el equilibrio emocional. Mi filosofía está influenciada por el budismo, que promueve la observación de las emociones sin identificarse con ellas. Se trata de ver y sentir sin perder la calma”, concluye Panessi. Un llamado a todos para que reconsideren lo que creen saber sobre la salud y la sanación.