Un operativo sin precedentes se llevó a cabo este sábado en el norte de Chile, específicamente en las regiones de Arica y Parinacota, y Tarapacá, donde las autoridades lograron incautar impresionantes 146 toneladas de precursores químicos: carbonato de sodio y acetato de etilo. Estas sustancias, utilizadas en la fabricación de cocaína, tenían como destino final el país vecino, Bolivia.

El operativo fue liderado por la Fiscalía de Arica y contó con la colaboración del Servicio Nacional de Aduanas, la Policía de Investigaciones (PDI) y la Policía Marítima de la Armada, en un esfuerzo conjunto para combatir el crimen organizado que afecta a la región.

Las sustancias fueron traídas desde Hong Kong y Panamá, y su detección se produjo en el marco de una investigación sobre delitos de tráfico de drogas vinculados a los puertos de Arica e Iquique.

Las incautaciones se realizaron dentro de seis contenedores, tres de los cuales estaban en el puerto de Iquique y tres en el de Arica, todos listos para ser enviados a Bolivia. El fiscal nacional, Ángel Valencia, informó a la prensa que "son 146 toneladas de sustancias químicas cuyo objetivo era servir para la producción de pasta base y clorhidrato de cocaína. Esto significa que hemos evitado que más de 80 toneladas de cocaína lleguen a las calles, impactando significativamente en el tráfico ilícito".

La investigación, encabezada por el fiscal Mario Carrera, identificó que empresas de transporte marítimo adquirieron grandes cantidades de estas sustancias para su traslado a las regiones costeras. Para eludir los controles aduaneros, modificaron las declaraciones aduaneras, falsamente etiquetando las sustancias como "base para detergente" y "utensilios de cocina".

Gracias a la sofisticada labor de la Dirección Regional de Aduanas de Arica, se pudo identificar la llegada de estos contenedores 'contaminados' y se alertó a las autoridades en Iquique. Durante la inspección, los equipos especializados de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la PDI confirmaron la presencia de la mercancía ilegal al abrir los contenedores.

Con 146 toneladas en total (124 toneladas de carbonato de sodio y 22 de acetato de etilo) distribuidas en 4,418 sacos, esta incautación ha sido catalogada como una de las más grandes en la historia reciente del país. Se estima que esta cantidad de carbonato de sodio podría haber producido aproximadamente 146 toneladas de clorhidrato de cocaína, lo que habría potencialmente inyectado enormes cantidades de droga en el mercado.

Este tipo de sustancias están bajo control estricto del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, y su uso para la fabricación de drogas es un problema que afecta no solo a Chile, sino a toda la región. Este exitoso operativo destaca la importancia de la cooperación interinstitucional en la lucha contra el narcotráfico y envía un claro mensaje de que las autoridades están comprometidas a desmantelar estas redes criminales.

La lucha contra el narcotráfico sigue vigente y las autoridades se comprometen a establecer medidas más rigurosas para prevenir futuros intentos de tráfico de estas sustancias. ¡La guerra contra las drogas continúa y los resultados son cada vez más esperanzadores!