El drama detrás de la deuda millonaria

“Me encantaría que Daniel Fuenzalida me pagara”, confesaba Pamela Cifuentes, ex pareja del conocido animador de TVN, hace un mes. Ahora, después de una relación de una década que incluyó momentos cruciales para la rehabilitación de Fuenzalida, Pamela ha decidido tomar acciones legales para reclamar una deuda que ronda los $50 millones.

Una historia de amor, apoyo y desencuentros

La relación comenzó con el apoyo de Pamela, quien se convirtió en un pilar fundamental durante la recuperación del animador. Durante ocho años convivieron en la misma casa, donde Pamela no solo sostuvo a sus tres hijos, sino que también cubrió gastos médicos y terapias para Fuenzalida. Sin embargo, el trasfondo de la situación se complica aún más con los créditos que ella solicitó, confiando en el compromiso verbal de él de devolver el dinero al estabilizarse.

Un adiós y la lucha por recuperar lo perdido

Tras su separación en 2016, Pamela se encontró con una caída profesional que la llevó a buscar ayuda. Sin embargo, los intentos por recuperar la deuda nunca tuvieron respuesta. A pesar de su éxito como gerente a nivel internacional, el silencio de Fuenzalida se volvió ensordecedor.

La decisión de tomar acciones legales

Con el respaldo de amigos y familiares, y tras conocer el caso de Rosario Bravo, quien también reclama un monto considerable al animador, Pamela se decidió a buscar justicia. Su abogada, Francisca Jara, tiene claro que la deuda es el resultado de un acuerdo verbal y que no se trata de gastos menores.

El camino a la justicia

La abogada ha tomado cartas en el asunto. A pesar de que las primeras gestiones no obtuvieron respuestas, el siguiente paso es interponer una acción legal que podría llevar a Fuenzalida a comparecer para confesar la deuda. Jara ha señalado que la falta de respuesta por parte del animador ha sido desconcertante.

¿Por qué ahora?

Pamela había realizado varias gestiones previamente, pero se sintió frustrada al ver que sus intentos eran calificados como irrelevantes. Su enfoque renovado responde a la necesidad de hacer valer sus derechos y dar voz a otros acreedores que se encuentran en la misma situación.

Un llamado al temor de los deudores

La historia revela una red de deudas que se extiende más allá de Pamela, planteando la posibilidad de que otros también sigan su ejemplo. Con un monto de deuda que asciende a $50 millones, Pamela busca no solo recuperar su inversión, sino también devolverle el sentido de justicia en este escandaloso episodio.