La búsqueda de la felicidad es un deseo que une a la humanidad. En lugar de ser un objetivo que se deba alcanzar acérrimamente, la felicidad se define como un estado emocional que se experimenta positivamente, tal como lo indica la psicología. Para muchos filósofos, representa la máxima aspiración del ser humano, ligada más a la manera de vivir que a un destino final, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Pero, ¿cuál es el error que Harvard advierte que debes evitar en este camino hacia la felicidad?

Arthur C. Brooks, científico social y profesor en Harvard, señala que la felicidad no debería ser vista como un fin, sino como una dirección hacia la cual trabajar. De acuerdo a Brooks, en lugar de esforzarse por llegar a la felicidad como si fuese un destino, el enfoque debería estar en cultivar una vida llena de momentos felices a lo largo del tiempo, lo cual fue destacado en un artículo de National Geographic.

La felicidad no es un estado que surja de manera arbitraria, sino el resultado de una trama compleja de factores que implican bienestar, satisfacción y placer. El cerebro humano está siempre procesando estímulos, tanto internos como externos, que provocan reacciones químicas relacionadas con el estado emocional. En este sentido, neurotransmisores como la serotonina, dopamina, oxitocina y endorfinas son esenciales para regular nuestro ánimo.

Brooks ha llevado a cabo investigaciones extensas sobre la ciencia de la felicidad, buscando estrategias que promuevan resultados duraderos. En su libro “Build the Life You Want”, aborda un enfoque proactivo, subrayando que la felicidad no es un logro que se conquista de una vez por todas, sino un resultado que se genera al invertir en diferentes aspectos de nuestra vida cotidiana.

¿A dónde deberías dirigir tus esfuerzos para alcanzar la felicidad? Según Brooks, hay cuatro fundamentos que impactan directamente nuestra felicidad: 1. La familia: Contar con relaciones familiares sólidas es esencial ya que proporcionan apoyo emocional y un sentido de estabilidad. 2. Las creencias y el propósito: Tener claridad sobre el significado de nuestra existencia nos permite abordar los desafíos con mayor fortaleza. 3. Las amistades: Las relaciones sociales de calidad son cruciales para mantener un estado emocional saludable. 4. El trabajo: Sentirse realizado en el ámbito laboral alimenta un sentido de plenitud en la vida diaria.

Estos pilares reflejan principios de la teoría de la pirámide de Maslow, que establece una jerarquía de necesidades humanas. Al satisfacer necesidades como las fisiológicas, de seguridad, de pertenencia, de reconocimiento y de autorrealización, se observa un incremento notable en la percepción de la felicidad.

Entonces, ¿cuál es el error que Harvard considera fundamental esquivar en la búsqueda de la felicidad? Uno de los mayores obstáculos es la obsesión por alcanzar un estado ideal de felicidad. Aquellos que se enfocan demasiado en conseguir un nivel de felicidad, con frecuencia sienten frustración, ansiedad e incluso desmotivación. Según Brooks, este es el error más común: transformar la felicidad en una meta inalcanzable en vez de reconocerla como un camino que se construye día a día. La felicidad, en realidad, se encuentra en los pequeños momentos y en el proceso de vivir, y no en la búsqueda frenética de un destino lejano. ¡No te dejes engañar, el camino hacia la felicidad comienza aquí y ahora!