Ciencia

¡El Encuentro Galáctico Comienza! Hubble Confirma Contacto entre Vía Láctea y Andrómeda

2025-06-09

Autor: Camila

El Futuro Galáctico en Movimiento

El destino de nuestra galaxia ya está en marcha, aunque a una escala de tiempo que resulta difícil de imaginar. Recientes investigaciones basadas en datos del telescopio espacial Hubble confirman que el esperado encuentro entre la Vía Láctea y la galaxia Andrómeda ha comenzado... ¡y será diferente de lo que pensábamos!

Los Halos se Encuentran: Primer Paso hacia la Fusión

Un equipo de científicos de la NASA, en un estudio publicado en "The Astrophysical Journal", ha revelado que los halos de gas que rodean ambas galaxias han comenzado a superponerse. Este sorprendente hallazgo indica que la fusión, que se creía ocurriría en unos 4,500 millones de años, se ha adelantado 600 millones de años, pero se llevará a cabo de forma lateral, no frontal como se pensaba inicialmente.

Los Misteriosos Halos: Guardianes de la Evolución Galáctica

Los halos, esas estructuras invisibles a simple vista, son cruciales para entender la evolución de las galaxias. En el caso de Andrómeda, su halo se extiende hasta 2 millones de años luz, tal como revela un mapa elaborado por el proyecto AMIGA, dirigido por el físico Nicolas Lehner de la Universidad de Notre Dame.

AMIGA: La Clave para Desentrañar el Tamaño de Andrómeda

Utilizando la luz de 43 cuásares situados detrás de Andrómeda, los científicos cartografiaron el halo y descubrieron su composición. Este halo tiene una capa interna densa y turbulenta, y otra externa más suave, influenciada por explosiones estelares. Este avance ha multiplicado por siete la cantidad de datos disponibles sobre la galaxia vecina.

Una Fusión Inequívoca que Nos Redefine en el Cosmos

A tan solo 2.5 millones de años luz de distancia, el halo de Andrómeda ya se ha encontrado con el de la Vía Láctea, marcando el inicio de una extraordinaria danza cósmica. Con el paso de milenios, ambas galaxias se fusionarán en una única y gigantesca galaxia elíptica. Este fenómeno no solo nos recuerda la dinámica del universo, sino también nuestro lugar en él.