El clima de tensión entre Argentina y Chile se intensifica después de que el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, criticara abiertamente al presidente chileno Gabriel Boric. En una reciente entrevista en Radio Mitre, Caputo resaltó la importancia de la "batalla cultural" liderada por Javier Milei y cómo esto se relaciona con el estado económico de Chile y su actual liderazgo.

Caputo afirmó que la "batalla cultural es clave" para que las políticas económicas de un país sean efectivas y señalando que muchos no comprenden la magnitud de este esfuerzo. Hizo un llamado a no dejarse engañar y destacó que, a pesar de los avances en la reducción de la pobreza en Chile, el país ha descuidado esta batalla esencial. Dijo: "Mira a Chile, que durante los años 80 y hasta 2010 sacó a miles de personas de la pobreza, pero ahora es gobernado por alguien que podría desmantelar esos logros".

La respuesta de Daza, quien fue nombrado viceministro de Economía de Argentina el 27 de agosto, fue contundente. En su cuenta de X, agradeció a Caputo por abordar un tema crítico y planteó una inquietante pregunta: "¿Cómo es posible que el país más liberal y exitoso de América Latina hoy esté gobernado por un representante de la extrema izquierda?"

Daza argumentó que no hay otro país en la región que iguale a Chile en indicadores sociales y económicos como ingresos, esperanza de vida y acceso a vivienda. Sin embargo, lamentó que en este momento esté bajo el mando de un presidente que se define a sí mismo como a la izquierda del Partido Comunista. Daza adjuntó un video de Boric, durante su tiempo como diputado, donde se autodenomina como tal, lo que generó especulaciones sobre las intenciones políticas del actual mandatario.

El economista no se detuvo ahí, calificando a Boric como un "líder que ha apoyado causas extremistas y ha promovido una constitución que busca desmantelar la democracia liberal". Esta declaración se da en medio de un clima de creciente polarización en Chile, donde las tensiones sociales han sido palpables.

Daza también subrayó que para entender la victoria electoral de Boric fue crucial reconocer el gasto en narrativa. "Los números no son suficientes; la narrativa, lo que la gente cree, afecta totalmente cómo percibimos esos números", comentó. La incapacidad de la derecha para contrarrestar la narrativa de "sociedad fallida" ha permitido que elementos radicales ganen terreno en el imaginario colectivo.

Finalmente, concluyó que la falta de una sólida defensa de los valores de libertad y progreso ha llevado a un aumento de la violencia, un fenómeno que se agudizó durante el estallido social de octubre de 2019, marcando un punto de inflexión en la política chilena. Este análisis evidencia la grave crisis de identidad que enfrenta Chile y nos deja preguntando: ¿está el país preparado para enfrentar la próxima batalla cultural?