Este jueves, el panorama cambiario en Chile ha tomado un giro sorpresivo, ya que el dólar ha comenzado a transar al alza, a pesar de que en la mañana se acercó y en algunos momentos, retrocedió por debajo de la simbólica marca de $1.000. Esta volatilidad coincide con el notable aumento en el precio del cobre, un factor crucial para la economía chilena.

El tipo de cambio cerró el día cotizando en $1.007,9, experimentando un avance de $5,6 en comparación con el cierre del miércoles, según las cifras reportadas por Bloomberg. Este incremento fue principalmente impulsado por las tendencias en los mercados internacionales, donde el índice de dólar, que refleja la actividad de la moneda estadounidense frente a un grupo de sus principales competidores, ha subido a 109,17, después de haber alcanzado niveles ya elevados.

Este movimiento en el índice se ha producido en medio de inquietudes relacionadas con la inflación en EE.UU., especialmente bajo la administración de Donald Trump, que ha llevado a un incremento en el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE. UU. a 30 años por encima del 5%, el nivel más alto desde 2023.

Aunque el mercado chileno logra una leve calma tras dos días de gran turbulencia, la caída de las tasas en la curva refleja un contexto incierto. El feriado nacional decretado hoy en honor a los funerales del expresidente Jimmy Carter ha resultado en el cierre anticipado del mercado de bonos, generando un ambiente menos activo.

Sin embargo, la fortaleza del dólar estadounidense ha sido parcialmente contrarrestada por un notable aumento en el precio del cobre. En el mercado Comex de Londres, los futuros del cobre han mostrado un avance de 1,16%, alcanzando los US$ 4,3 por libra, después de haber tocado brevemente los US$ 4,35. Este es un indicador positivo para la economía chilena, que depende en gran medida de este mineral.

El aumento en el precio del cobre se atribuye a varias dinámicas, entre ellas, preocupaciones sobre las políticas comerciales de Donald Trump y su intención de elevar aranceles a las importaciones. A esto se suma la situación en China, el mayor consumidor mundial de cobre, donde los datos inflacionarios de diciembre mostraron una leve mejoría, aunque aún indican debilidad en la economía china.

La analista de mercado Emanoelle Santos de XTB Latam, observó que "aunque el índice de Precios al Productor en China presentó una disminución interanual de -2,3%, mejorando la previsión de -2,4%, esto aún evidencia la fragilidad de la economía del gigante asiático".

Este contexto ofrece tanto oportunidades como desafíos para el peso chileno. La combinación de un dólar fuerte y un cobre en alza sugiere una posible estrategia para los exportadores, aunque la incertidumbre global puede llevar a fluctuaciones en el futuro. ¡Estemos atentos a lo que pueda suceder en los próximos días!