El arma psicológica de Djokovic: la táctica que dejó a Alcaraz fuera del Open de Australia
2025-01-22
Autor: Antonia
El Open de Australia nos ha brindado un enfrentamiento titánico entre Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, donde el joven español mostró un juego brillante al hacerse con el primer set, pero todo se complicó después. Alcaraz se despidió del torneo tras una derrota en la que Djokovic, astuto como siempre, utilizó una pausa médica para afirmarse psicológicamente. "Sentí que estaba controlando el partido y le he dejado volver en el segundo set y ha sido el gran error del partido. Tenía que empujarle más al límite y no lo hice. Después creo que él empezó a sentirse mejor y ha sido mi gran error", analizó Alcaraz tras la contienda.
Este parón se tradujo en un verdadero ‘gol psicológico’. Pero, ¿cómo logró Djokovic impactar la mente del español? Aunque en un principio, Alcaraz se mantuvo firme y ganó el siguiente juego después de la pausa, las repercusiones del parón se fueron notando con el tiempo. El psicólogo deportivo Chema Buceta destaca que, al manifestar signos de debilidad, Alcaraz disminuyó su intensidad, creyendo erróneamente que la victoria estaba asegurada. Buceta explica que en un deporte interactivo como el tenis, el rendimiento emocional y mental es crucial: cuando un jugador percibe debilidad en su rival, puede que baje la guardia.
Esto se complementa con la complejidad del juego, donde las fluctuaciones son inevitables. La dificultad para mantener un ritmo constante es un desafío perpetuo. "No sé si Alcaraz cambió mucho su plan de juego tras el parón, pero él mismo ha reconocido no haber jugado con la intensidad necesaria, influenciado por un contrincante que parecía al borde de la retirada", agregó Buceta.
La experiencia de Djokovic, un maestro en la estabilidad emocional, contrastó con la juventud de Alcaraz, que a menudo es susceptible a altibajos que pueden costarle partidos que de otra manera podría haber ganado. Sin embargo, la historia no termina aquí. El entrenamiento psicológico se presenta como la clave para que los jugadores no sucumban ante circunstancias adversas. Este tipo de preparación permite a los deportistas reaccionar de manera rápida y efectiva frente a errores cruciales durante el juego, lo que permite cortar las rachas negativas.
Según Buceta, el trabajo de un psicólogo con los atletas es sencillo: mantenerlos alerta, ayudarlos a identificar problemas y aplicar estrategias como fijarse metas a corto plazo o usar palabras clave que puedan modificar su mentalidad. Asimismo, los momentos de descanso durante el partido sirven para gestionar emociones y realizar ejercicios de respiración.
En conclusión, la batalla en la cancha no es solo física, sino también mental. Djokovic, un maestro del juego psicológico, supo utilizar cada herramienta a su disposición para desestabilizar a un joven prodigio como Alcaraz, quien, aunque talentoso, todavía tiene mucho por aprender en su carrera. ¡La próxima vez, ver cómo ambos jugadores se preparan emocionalmente añadirá un nuevo nivel de intriga al tenis profesional!