¡El amor verdadero lo conquista todo! Sebastián prepara un brasero diario para su esposa Estrella, quien padece 'huesos de cristal'
2025-01-16
Autor: Pedro
En el encantador pueblecito de Canillas de Aceituno, en la Axarquía malagueña, vive una pareja cuya historia de amor es digna de una película romántica. Sebastián y Estrella, con 66 y 63 años respectivamente, han desafíado al tiempo y a las adversidades con una devoción que nos inspira a todos.
Su viaje juntos comenzó hace casi 40 años, en una época en la que la conexión entre su pueblo y Árchez era un desafío. Hoy en día, un trayecto de 18 kilómetros para ellos representaba navegar por caminos difíciles y prolongados de más de 40 kilómetros. Sebastián solía visitar Canillas para divertirse con amigos en las festividades, y un día, en la discoteca del pueblo, su mirada se cruzó con la de Estrella. “Era como una muñeca”, recuerda con nostalgia. Desde aquel instante, el amor floreció en un tiempo donde las redes sociales y los mensajes instantáneos aún no existían, un romance puro y entrañable.
Estrella, que no solo es hermosa sino también valiente, padece osteogénesis imperfecta, la conocida enfermedad de los huesos de cristal, diagnosticada desde tan solo dos años. A pesar de los retos que le presenta esta condición degenerativa, mantiene una actitud positiva y luminosa, enfrentando cada obstáculo con valentía. Su primer gran logro fue caminar a los 24 años tras un tratamiento en Madrid, aunque una caída posterior volvió a limitar su movilidad.
La vida ha puesto a prueba su amor, pero solo ha fortalecido su vínculo. Apenas 14 meses después de conocerse, decidieron casarse: Estrella estaba embarazada. Afortunadamente, su hija no heredó la enfermedad, según los estudios genéticos realizados.
Sebastián, quien es mucho más que un esposo, es un cuidador excepcional. Cada mediodía, enciende un brasero que él mismo elabora con sus propias manos en la puerta de su casa, asegurándose de que Estrella esté “calentita” mientras disfruta del sol. "Lo mantengo encendido hasta que nos acostamos. A ella le ayuda mucho, mientras yo me muevo de aquí para allá, porque ella no puede", relata con cariño. Su dedicación va más allá de encender el brasero; él es su apoyo incondicional, ayuda en las tareas del hogar, prepara las comidas, lleva a Estrella a sus citas médicas y la acompaña en paseos en su silla de ruedas, siempre atento a su bienestar.
A pesar de su enfermedad, Estrella no deja que las dificultades la dominen. "Mi vida no ha sido fácil, pero nunca me siento sola. Mi esposo es el mejor, no me deja ni un segundo", declara con una sonrisa que refleja su fuerza interior. Además, su hija también se involucra, viajando desde Periana para ofrecer su apoyo cuando Sebastián sale.
Es importante mencionar que Sebastián, además de ser un marido ejemplar, también lidia con colitis ulcerosa, lo que añade otro nivel de complejidad a su vida diaria. Sin embargo, su amor por Estrella proporciona la fuerza necesaria para enfrentar los desafíos. Él comparte su filosofía de vida: "No se trata de vivir pensando en la enfermedad, hay que disfrutar del día a día. Es doloroso ver a Estrella sufrir, pero juntos encontramos la manera de sobrellevarlo. Eso es lo que importa".
La conmovedora historia de Sebastián y Estrella no solo resalta la fortaleza del amor, sino que también nos recuerda que la verdadera medicina se encuentra en la dedicación, el apoyo mutuo y un espíritu indomable.