Fernández Vial se enfrenta a una de las crisis más severas de su historia, actualmente ocupando el último lugar de la Segunda División y peligro inminente de desafiliación. La razón detrás de esta situación crítica es la recurrente falta de pago de salarios a sus jugadores, lo que podría llevar al club a perder su estatus profesional por completo.

Pablo Pereira, delantero del equipo, compartió su angustiante experiencia en una entrevista con BBCL. "El tema es que no hay dinero", afirmó tajantemente, y añadió que, a pesar de haber tenido reuniones con los dueños, no les ofrecieron ninguna solución, ni a corto ni a largo plazo. "Estamos a la deriva", continuó, subrayando la preocupación entre sus compañeros sobre su futuro en el club.

La crisis no es un problema reciente, y Pereira destacó que, de no ser por el apoyo de los hinchas y el grupo de accionistas minoritarios, la situación se hubiera precipitado mucho antes. Además, el futbolista reveló que el plantel se encuentra en negociaciones con el Sindicato de Futbolistas Profesionales, pero la sensación de abandono persiste.

El impacto deportivo es significativo, ya que a Fernández Vial se le han descontado 12 puntos debido a los salarios impagos, lo que ha complicado aún más su ya precaria situación en la liga. "Entrenamos sabiendo que nos iban a quitar puntos. Esa decisión nos dio un golpe duro", comentó Pereira, haciendo un llamado a la ANFP para que revisen las bases del campeonato ante este tipo de situaciones.

En cuanto a la administración de Martín Iribarne y Andrián Glickman, Pereira manifestó que “tienen buenas intenciones de pagar”, pero agregó: “Con intenciones no podemos alimentar a nuestras familias”. La plantilla actual es la más baja de la división y muchos de sus compañeros enfrentan dificultades incluso para costear su transporte diario.

Algunos jugadores han revelado que hay personas en el plantel que no pueden pagar la locomoción para llegar a los entrenamientos. Esta situación se agrava con las condiciones de entrenamiento deplorables: canchas en mal estado que han hecho del proceso de preparación un verdadero desafío.

Pereira concluyó su testimonio solicitando que alguien lance un 'salvavidas' al club en apuros, y dejó claro que, si no se encuentra una solución pronto, el futuro de Fernández Vial podría verse comprometido de manera irreparable.