El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, declaró el miércoles 5 de marzo de 2025 que el país está "preparado" para una posible guerra con China, horas después de que Beijing también aseguró estar listo para cualquier tipo de conflicto con Norteamérica.

"Estamos preparados. Los que anhelan la paz se preparan para la guerra. Por eso estamos reconstruyendo nuestro ejército", afirmó Hegseth durante una entrevista en el programa 'Fox & Friends' de Fox News. Estas declaraciones surgen en un contexto de creciente tensión entre ambas naciones, exacerbada por las políticas comerciales recientes implementadas por la administración estadounidense.

En un reciente post en la plataforma X, la embajada china en EE.UU. indicó que, si el país "quiere una guerra, ya sea arancelaria, comercial o de cualquier otro tipo, estamos dispuestos a luchar hasta el final". Esta reacción se produce tras la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 20 % a productos chinos, que comenzaron a regir el día anterior, junto con un gravamen del 25 % a las importaciones provenientes de México y Canadá.

Estrategia Militar en el Centro de la Controversia

Hegseth mencionó en Fox News que el "ethos" guerrero de Estados Unidos responde a un mundo cada vez más peligroso, donde países con ideologías distintas están aumentando su gasto en defensa y modernizando su tecnología militar. "Quieren suplantar a EE.UU. Si queremos disuadir la guerra con los chinos u otros, tenemos que ser fuertes", enfatizó.

Sin embargo, también subrayó que Trump mantiene una relación cordial con el presidente chino Xi Jinping y que, aunque el país no busca un conflicto, su responsabilidad como Secretario de Defensa es asegurarse de que EE.UU. esté preparado para cualquier eventualidad.

"El gasto en defensa, las capacidades, las armas y la postura en el Indo-Pacífico son áreas en las que estamos muy centrados", añadió.

En medio de esta tensión geopolítica, expertos advierten que una escalada en los conflictos entre estas potencias podría traer repercusiones globales significativas. Con una economía mundial interconectada, cualquier guerra podría afectar tanto a los mercados como a las relaciones diplomáticas de otros países.

Los ojos del mundo están puestos en la próxima reunión entre Trump y Jinping, donde se espera que las tensiones comerciales y militares estén en la agenda, y se planteen estrategias para la paz. ¡No te pierdas los próximos desarrollos de esta intrigante historia!