Ciencia

EE UU impide la entrada a un científico francés por criticar a Trump en conversaciones privadas

2025-03-20

Autor: Benjamín

El pasado 9 de marzo, un científico francés del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) intentó volar a Houston, Texas, para asistir a una conferencia. Sin embargo, tras aterrizar, fue sometido a controles fronterizos que resultaron en la confiscación de su teléfono móvil y ordenador portátil. Durante el registro de estos dispositivos, los agentes encontraron conversaciones en las que el científico expresaba críticas hacia el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump.

Como resultado de este hallazgo, las autoridades estadounidenses decidieron denegarle el ingreso al país, alegando que sus comentarios podrían interpretarse como actos de terrorismo o conspiración. La decisión causó un gran revuelo en Francia, donde el Ministerio de Exteriores se pronunció sobre el incidente: "Es preocupante que un investigador en misión oficial no haya podido ingresar a EE.UU. debido a sus opiniones personales sobre la política de la administración Trump en el ámbito científico", declaró Philippe Baptiste, ministro de Enseñanza Superior e Investigación.

La situación ha generado un intenso debate sobre la libertad de expresión y la seguridad en el contexto de las relaciones internacionales. Baptiste enfatizó la importancia de defender la libertad de opinión y la investigación académica, mientras que autoridades estadounidenses recordaron que son soberanas en las decisiones relacionadas con la entrada de extranjeros en su territorio.

El investigador, que se especializa en el ámbito espacial, fue sometido a un control aleatorio. Las conversaciones que se encontraron incluían críticas al trato que la administración Trump daba a los científicos. Las autoridades afirmaron que un documento de correo electrónico contenía "mensajes que reflejan odio hacia Trump y que pueden ser considerados terrorismo". Fue devuelto a Europa un día después, el 10 de marzo.

Se menciona que el FBI llegó a abrir una investigación, aunque posteriormente los cargos fueron retirados. Este incidente ocurre en medio de una atmósfera tensa entre EE.UU. y la comunidad científica internacional, en la que Trump había aumentado los recortes presupuestarios a la investigación y censurado varios temas clave.

Además, este episodio pone de relieve las preocupaciones sobre la ciberseguridad y la privacidad de las comunicaciones, en un mundo donde cada vez más se examinan los contenidos digitales de los viajeros. La implicación de las opiniones personales en decisiones de entrada a países podría sentar un precedente preocupante para académicos y profesionales en el extranjero. La comunidad científica está siendo vigilada y el mensaje es claro: expresar opiniones críticas podría resultar en severas repercusiones. ¿Estamos ante una nueva era de censura en el ámbito académico? Las preguntas quedan en el aire y la comunidad internacional observa.