Un estudio reciente revela por qué podría existir un Doppelgänger en el mundo; es decir, alguien casi idéntico a ti, sin lazos biológicos.

Doppelgänger es un término de origen alemán que se refiere a personas con un notable parecido físico, pero sin ninguna relación familiar. Este concepto ha evolucionado desde su uso en el cine, donde se refería a un doble que sustituye a un actor durante escenas arriesgadas, hasta asociarse con creencias culturales más sombrías, como que encontrarse con tu doppelgänger podría ser un mal augurio.

Hoy en día, este fenómeno ha capturado la atención de investigadores y artistas, como el fotógrafo François Brunelle, quien ha documentado parejas similares de todo el mundo en su serie de retratos. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre estos extraños parecidos?

Investigadores, liderados por el genetista español Manel Esteller, han comenzado a indagar por qué personas sin relación familiar pueden parecer 'gemelos'. En su estudio, realizado en el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras en Barcelona, analizaron el ADN de 32 pares de doppelgängers en base a las fotografías de Brunelle.

Publicados en Cell Reports, los hallazgos de Esteller y su equipo son interesantes: utilizaron avanzados algoritmos de reconocimiento facial que clasificaron a estos individuos en función de su semejanza, basándose en criterios estrictamente objetivos. Estos sistemas son tan precisos que pueden identificar gemelos idénticos analizando factores como la estructura ósea, el tamaño de los ojos y el contorno facial.

Los doppelgängers identificados como 'casi idénticos' se sometieron a un análisis genético comparando sus genomas y epigenomas. Los resultados mostraron que, más allá de su apariencia similar, compartían ciertas variantes genéticas que son responsables de sus rasgos físicos.

Estas variantes se encuentran en secuencias de ADN conocidas como 'sitios polimórficos', donde una única base del ADN puede variar dentro de la población. Esas secuencias influyen en características como la estructura ósea, la pigmentación de la piel y el tono muscular. Así, a pesar de no tener una conexión biológica directa, estos individuos presentan patrones genéticos similares que configuran la forma de sus rostros, generando esas sorprendentes coincidencias.

Por lo tanto, este estudio no solo refuerza la fascinante idea de que podrías encontrar a tu doppelgänger en cualquier rincón del mundo, sino que también demuestra científicamente que algunas similitudes del aspecto pueden estar respaldadas por la genética. Esto deja una pregunta intrigante: ¿cuántas personas como tú existen en el mundo? ¡Prepárate para descubrir si tienes un hermano perdido en el vasto océano de la humanidad!