La Desaparición de los Niños

El Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas (ONU) ha emitido un llamado urgente al Estado ecuatoriano sobre la búsqueda de cuatro niños desaparecidos tras ser detenidos por una patrulla militar el pasado 8 de diciembre en Guayaquil.

Se trata de Ismael y Josués Arroyo, de 15 y 14 años, y sus amigos Saúl Arboleda, de 15, y Steven Medina, de 11 años. La ONU exige que Ecuador establezca, "de forma urgente", un plan de acción integral que garantice la búsqueda inmediata y exhaustiva de estos menores, conforme a un cronograma establecido. Esta estrategia debe tener un enfoque especial, considerando el interés superior del niño y su origen afrodescendiente.

La desaparición se produjo en la noche del 8 de diciembre, cuando los jóvenes se encontraban jugando al fútbol en el barrio Las Malvinas, en el sur de Guayaquil. Según informes, hombres que vestían uniformes militares los interceptaron mientras regresaban a casa cerca de un centro comercial y los llevaron a la zona de Taura, donde se sitúa una de las principales bases de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.

Imágenes de cámaras de seguridad que circulan en redes sociales muestran el momento en que los militares abordan a los menores y los suben a una camioneta. Este material visual es crucial para el desarrollo de las investigaciones, según resaltó el Comité de la ONU.

El ministro de Defensa de Ecuador, Gian Carlo Loffredo, ha confirmado que los niños fueron detenidos en el contexto de un incidente en el que, presuntamente, una mujer estaba siendo víctima de un robo; sin embargo, afirma que fueron liberados poco después. A pesar de estas declaraciones, la incertidumbre sobre su paradero continúa alimentando la preocupación tanto en la sociedad como en los familiares.

Recomendaciones de la ONU

Las recomendaciones de la ONU son de cumplimiento obligatorio para el Estado ecuatoriano y se enfocan también en la protección de las familias de los niños desaparecidos. Se ha señalado que podrían enfrentar altos riesgos de represalias por denunciar la desaparición de sus hijos. A raíz de esto, el Comité insta a Ecuador a tomar medidas inmediatas para preservar la seguridad y protección de los familiares, incluyendo acompañamiento por parte de agentes especializados.

Asimismo, se exige que el Estado mantenga informados a los familiares sobre los avances de la búsqueda y las investigaciones, ya que la falta de información podría intensificar el sufrimiento de estas familias angustiadas.

Movilización de la Comunidad

La comunidad local se ha movilizado, llevando a cabo manifestaciones en demanda de respuestas y justicia, y entrevistando a testigos que podrían aportar información clave sobre la situación. Queda en evidencia que la presión social está creciendo, exigiendo claridad y acciones contundentes por parte del gobierno para esclarecer esta trágica situación.

Expectativas de la ONU

Finalmente, se espera que Ecuador informe a la ONU sobre las medidas adoptadas antes del 7 de enero de 2025, pero el clamor de la gente no se detiene, demandando protección, justicia y la urgente localización de los cuatro niños desaparecidos.